El Gobierno de Meloni asume como una victoria la baja participación en el referéndum en Italia sobre asuntos laborales y sociales

El referéndum convocado en Italia para someter ante la ciudadanía una batería de preguntas sobre temas laborales y sociales no ha salido adelante por la baja participación. La alta abstención en las cinco consultas populares celebradas entre el domingo y el lunes en Italia frenó, entre otras, las propuestas de la oposición para reducir de 10 a cinco años el periodo de residencia legal para solicitar la nacionalidad, así como otras medidas laborales, al no alcanzarse el 50% de participación necesario. El Gobierno de Giorgia Meloni ha aprovechado para sacar pecho y reivindicar su solidez frente a la oposición de izquierdas.

La consulta, impulsada por sindicatos y la oposición de izquierdas, requería de la participación de al menos la mitad más uno de los electores para que sus resultados fuesen tenidos en cuenta. Sin embargo, en la doble jornada de votación que ha concluido este lunes a las 15.00 horas, apenas han participado el 30% de los ciudadanos. 

Meloni y sus aliados de derechas animaron a sus partidarios a boicotear la votación. El domingo la primera ministra visitó un colegio electoral en Roma, pero no votó, una táctica que había afirmado que adoptaría. 

"El único objetivo de este referéndum era hacer caer al Gobierno (de la ultraderechista Giorgia) Meloni. Al final, sin embargo, fueron los italianos quienes os hicieron caer a vosotros", escribió Hermanos de Italia, el partido de la primera ministra, junto a una foto con los principales líderes de la oposición y la frase: "Habéis perdido".

El secretario general de la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), Maurizio Landini, ha puesto en valor que unos 14 millones de personas han participado en este proceso, en el que ve "un punto de partida" para abordar temas que, según sus propias palabras, siguen sobre la mesa.

"Sabíamos que no sería un paseo por el parque", ha enfatizado Landini, en una comparecencia en la que ha descartado dimitir pese a que la mayoría de las propuestas proceden de su sindicato, informa la agencia de noticias AdnKronos.

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Por contra, el ministro de Exteriores, Antonio Tajani, cree que el Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni sale de esta cita "fortalecido" y que, en cambio, la oposición termina "debilitada". El jefe de la diplomacia italiana se ha mostrado "satisfecho" por los resultados, después de que el propio Gobierno incitase a sus seguidores a no tomar parte en el proceso.

Tampoco el ministro de Transporte, Matteo Salvini, ha ocultado su satisfacción por lo que considera "una derrota aplastante para la izquierda", a la que acusa no sólo de no tener "credibilidad" sino de que "ni siquiera es capaz de movilizar a sus propios votantes", pese a que ha dicho tener un "gran respeto" por quienes han participado en el proceso.

Salvini ha reiterado su oposición a propuestas como la de obtener la ciudadanía italiana de forma "acelerada", ya que considera un planteamiento "erróneo" la idea de reducir a cinco años el tiempo de residencia para conseguir la nacionalidad.

En el ámbito laboral, los sindicatos planteaban la derogación de la normativa que permite en caso de despidos ilegales no reincorporar a un empleado si la empresa tiene más de 15 trabajadores o que la indemnización no pueda superar los seis meses de salario.

Además, la batería de propuestas planteaba derogar la norma que impide aplicar las condiciones generales de una empresa a las subcontratas y proteger así a los trabajadores más precarios y modificar la ley para que un empleado de una empresa subcontratada que sufra un accidente laboral pueda reclamar también a la empresa contratante.