El Congreso vuelve a debatir una reforma para poder rastrear la presión de 'lobbies' a los diputados
El Pleno del Congreso de los Diputados decidirá este martes si admite a trámite una iniciativa del PSOE para que se pueda rastrear cualquier influencia de los grupos de interés en la producción de leyes.

Madrid--Actualizado a
El Congreso de los Diputados debatirá este martes una iniciativa del PSOE para reformar el reglamento de la cámara e incluir una especie de cortafuegos para evitar que la relación de los grupos de interés —o lobbies— con los diputados o cualquier trabajador del Congreso sea opaca. Lo que proponen los socialistas es regular las comunicaciones entre los lobbies y los grupos parlamentarios para poder rastrear totalmente su incidencia en la producción legislativa. La reforma reglamentaria incluye normas de transparencia y sanciones para cuando se incumplan.
Lo que se vota este martes, en cualquier caso, es solo la admisión a trámite de la iniciativa. En otras palabras, se va a decidir si la reforma que propone el PSOE inicia su tramitación en el Congreso o se queda a las puertas. Para ello, los socialistas necesitarán o bien el apoyo de la totalidad del bloque de investidura —incluido Junts per Catalunya— o el del PP. Ninguna de las dos formaciones suele adelantar el sentido de su voto.
Además, varias fuerzas a la izquierda del PSOE, como EH Bildu, Podemos o el BNG, informan a Público de que no tienen decidido el sentido de su voto. Otras, como el PNV, sugieren que su intención, en principio, es habilitar la tramitación de la propuesta. Y otras, como el grupo de Sumar, se mantienen de momento en silencio. ERC confirma a este medio que, a expensas de que el grupo pueda decidir lo contrario en su reunión de grupo de este martes, dará un "sí" al PSOE. Fuentes del BNG deslizan que existe el temor de que la reforma equipare a lobbies de verdad "con una plataforma vecinal o una asociación ecologista". Ahí radican, en estos momentos, sus reservas.
Es conveniente fijar qué se considera un grupo de interés. Qué es un lobby según lo que se deprende del texto registrado por el PSOE. Se considerarán "grupo de interés" las "personas físicas y jurídicas y las agrupaciones sin personalidad jurídica, incluidas las plataformas, foros, redes u otras formas de actividad colectiva" que realicen una "actividad de influencia".
Entendiéndose esa actividad como "toda comunicación, directa o indirecta, con miembros o empleados públicos del Congreso de los Diputados o de los grupos parlamentarios, que pretenda influir en la elaboración, tramitación o aprobación de proyectos y proposiciones legislativas o de otras iniciativas parlamentarias".
El nucleo de la propuesta es lo que el PSOE ha denominado "huella legislativa". Por medio de un nuevo artículo del reglamento, el 214, se instauraría una nueva práctica obligatoria consistente en la elaboración por parte de los servicios de la cámara de una especie de informe "en el que quedarán reflejadas las modificaciones que hayan tenido lugar a lo largo del procedimiento" en todas las leyes que se trabajen en el Congreso, así como los votos de todos los diputados.
"A tal efecto", sigue, "las diputadas, diputados y grupos parlamentarios deberán comunicar las propuestas que hayan recibido de los grupos de interés o de sus representantes, entregando los documentos relacionados con ellas, y que hayan sido utilizados para la elaboración o enmienda de las iniciativas legislativas". Los grupos parlamentarios también tendrán que dejar claro si la propia iniciativa parte del interés de un lobby.
Por otra parte, se crearía en el Congreso un registro pormenorizado y oficial de grupos de interés.
El objetivo que persigue el PSOE con su iniciativa no es tanto que los lobbies no tengan influencia en la actividad legislativa, sino que sea transparente. "Estos actores realizan su actividad sin atenerse a una regulación específica y sin que exista un catálogo de obligaciones claras que permitan conciliar la acción de influir en los poderes públicos con la necesaria transparencia que es exigible en la vida pública", afean en el preámbulo.
De salir adelante esta reforma, todos los ciudadanos podrán conocer al detalle cuál ha sido el desempeño de los lobbies en el Congreso. El informe que prepararan los servicios de la cámara sería "público, universal y gratuito". En el caso de que alguno de los diputados o los propios grupos de interés no respetaran las normas de transparencia que incluye el texto, estarían actuando en contra de la ley, toda vez que el Reglamento del Congreso tiene rango de ley orgánica. La iniciativa contempla sanciones.
Infracciones y sanciones
Las infracciones se dividen entre leves, graves y muy graves. Las primeras incluyen, fundamentalmente, la difusión "no intencionada" de información falsa. Se consideraría grave, por otra parte, "no declarar" el interés al que representa una persona o un grupo que trate de interferir en una ley, falsear la información que se da a la cámara, difundir información falsa conscientemente o aprovecharse de un interés de un diputado o de un integrante de la Secretaría General del Congreso.
Por último, declarar un interés distinto al que se representa, difundir información confidencial, obtener información sobre un proceso legislativo "mediante falsedades", valerse de un conflicto de interés de un miembro de la cámara o ejercer presión sin estar inscrito en el Registro de Grupos de Interés serían consideradas infracciones muy graves.
Estas últimas son las que recibirían las sanciones más contundentes, que podrían comportar la suspensión de la inscripción en el registro o incluso la prohibición indefinida de inscribirse en el mismo y, por lo tanto, de ejercer ningún tipo de presión en relación con la actividad legislativa.
El texto también detalla que los partidos políticos, las Administraciones Públicas, las corporaciones de derecho público, los organismos y organizaciones públicos internacionales, las autoridades políticas extranjeras —incluida la diplomacia— y "las organizaciones sindicales y empresariales en el ejercicio de sus funciones constitucionales" podrán seguir actuando sin inscribirse en el registro, con arreglo a lo que "les encomienda el ordenamiento jurídico".
Está por ver, con todo, si una mayoría de la Cámara permite la admisión a trámite de la reforma. Se trata de una iniciativa que lleva décadas entrando y saliendo del Congreso, pero nunca se ha culminado su tramitación. En 2021, el PP se abstuvo en la votación de la toma en consideración de una propuesta similar a la actual que llegó a la cámara también de la mano del PSOE.
En paralelo, el Congreso también está tramitando la ley de lobbies del Gobierno, más amplia que esta reforma del reglamento, con la que el Ejecutivo, como parte de su plan de regeneración democrática, quiere regular la actividad de los lobbies también más allá de las puertas de la Cámara Baja.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.