Franco, ese 'bro'
Medio siglo después de la muerte del dictador, la ultraderecha engancha con el ideario de muchos jóvenes.
La escasa atención a la memoria histórica en las aulas, una relectura repleta de falsedades en las redes sociales y el blanquea miento de la dictadura provocan la fascinación por Franco en los adolescentes.

Madrid--Actualizado a
Aun no ha salido el sol y el patio del instituto se va llenando de estudiantes que llegan en bandadas. Parecen casi todos de la misma especie: "Antes veías más pelos azules, crestas y hasta alguna chaqueta de cuadros, pero ahora todos parecen uniformados. Muchos llevan la pulsera con la bandera de España". Nos lo cuenta Sara Fernández, profesora de historia en un instituto de un barrio de clase alta en Madrid, cuna del españolismo actual.
Hoy trabaja con su clase los derechos humanos. Los alumnos han buscado algún personaje al que admiran por la huella que han dejado en la historia. Salen de uno en uno y pegan la foto en la corteza. Marie Curie, Nelson Mandela, Gandhi, algún Messi… De pronto, la imagen inconfundible en blanco y negro de "ese hombre": lleva un abrigo con cuello de piel , como un monarca. Hay tres fotos similares. Tres jóvenes de cuarto de la ESO que escogen a Francisco Franco Bahamonde como su héroe histórico. Y la profesora escucha sorprendida sus argumentos: era un crack, un genio militar, que nos salvó de los comunistas. ¿Qué ha pasadopara que en tan pocos años para que Paquita la culona se convirtiera en el "puto amo"?
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Los datos demuestran que no se trata de una percepción subjetiva. Según la encuesta 40db para El País y la Ser (2024) el 25,9% de los hombres entre 18 y 26 años, la llamada generación Z, consideran que el autoritarismo puede ser preferible a la democracia "en algunas circunstancias". Entre las chicas, la cifra se reduce ocho puntos. Lo sorprendente es que la mayoría de estos chicos y chicas que toleran un régimen autoritario desconocen en gran medida los sucesos que ocurrieron en España desde la guerra civil hasta la transición. Así lo evidencia un estudio realizado en 2022 por el Instituto de Investigación Social y de Mercados (CIMOC). Muchos jóvenes sitúan la guerra civil entre los años 50 y 60 del siglo pasado, y aseguran que "estalló porque el pueblo se rebeló contra la dictadura de Franco" o que "Franco buscaba la pureza de la raza aria" o que "fueron los seguidores del dictador los que tuvieron que exiliarse del país".
"Tres alumnos míos de cuarto de la ESO escogieron a Francisco Franco Bahamonde como su héroe histórico" (Sara Fernández)
¿Qué papel tiene la enseñanza en este desconocimiento tan grosero? ¿Cuándo se estudian la guerra civil y la dictadura? Hablamos con profesores de historia y de lengua y literatura de varios institutos de Galicia y de Madrid: "Como contenidos específicos, la guerra civil y la dictadura solo se ven a partir de 4° de la ESO. En ese momento ya es tarde. No hay un solo curso en el que o mi alumnado de 1º de la ESO no pregunte algo relacionado con Franco o con Hitler. Incluso tuve un alumno de ese curso al que hubo que pedirle que quitara la foto de un alto cargo nazi de la foto de perfil del aula virtual". Aurora Ballesteros enseña historia desde hace años en centros públicos de Pontevedra y reconoce que, a pesar del interés de los alumnos, el temario de la asignatura de Historia es tan amplio –incluye historia de toda Europa– que muchas veces el franquismo se ve demasiado rápido, al final de curso, y de forma superficial.
Salir de la ESO sin entender qué fue la dictadura
"Existe entre el profesorado la sensación de que eso ya lo estudiarán en 2º de bachillerato". Así que se puede salir de la ESO sin entender muy bien qué fue la dictadura. En 1º de bachillerato el franquismo se estudia en Historia del Mundo Contemporáneo, en el contexto de las dictaduras de entreguerras. Pero es una materia optativa por lo que no llega a todo el alumnado. Y en 2° de bachillerato sí se profundizaen el tema, pero en un curso que es una carrera contrarreloj, con la presión de tener que superar las pruebas de acceso a la universidad", denominadas en Galicia Avaliación de Bacharelato para o Acceso á Universidade (ABAU).
¿Puede ser este acercamiento superficial la causa de que los chicos admiren a Franco? Sumerjámonos en las herramientas más utilizadas por el profesorado: los libros de texto.

Enrique Díaz Gutiérrez es profesor de Educación en la Universidad de León y autor de dos estudios muy completos sobre el tratamiento de la guerra civil y el franquismo en los libros de texto. Díaz publicó un primero estudio centrado en los manuales escolares empleados desde 1990 a 2006 en los contextos de tres leyes educativas: LOGSE, LOE y LOMCE. Se centró en las diez editoriales de ámbito estatal más utilizadas en los institutos. Los resultados fueron sorprendentes: la mayoría dedicaban pocas páginas la estos años; se centraban en explicar detalladamente las batallas de la guerra civil, y las etapas de la dictadura, pero olvidaban casi totalmente mencionar la represión franquista. "En general", analiza Díaz, se habla de los desmanes de ambos bandos, lo que parte de una visión simplista, de alguna forma legitimadora, en la que se muestran dos partes enfrentadas y una ganadora".
En los libros vigentes durante esos años podían leerse afirmaciones como las siguientes: "En territorio republicano se desarrolló el llamado 'terror rojo', muy virulento contra la Iglesia y contra los partidos de los sublevados", (Bruno 2008). "En los dos bandos hubo un fenómeno semejante: la voluntad de exterminar al contrincante produjo un simultáneo terror", (Santillana). Apenas hay menciones a cuestiones más delicadas, como las leyes represoras del franquismo, las depuraciones, el castigo social a las mujeres o el apoyo de la Iglesia al régimen fascista y su contribución para señalar y denunciar a ciudadanos fieles a la República.
Memoria democrática
En 2020 se aprobó la nueve ley educativa, la LOMLOE. Su artículo 44 dice: "El sistema educativo español incluirá entre sus fines el conocimiento de la memoria democrática española desarrollando en los libros de texto la presión que se produjo durante la guerra y la dictadura". Indagamos en los nuevos libros escolares para comprobar si se está aplicando la ley. El equipo de Enrique Díaz se centra, esta vez, en analizar las nuevas ediciones de los textos y comprueba que, aunque los avances son indudables, hay zonas oscuras. En los de bachillerato se profundiza mucho más en el franquismo, pero no así en 4º de la ESO, y esto es grave porque es lo que cursan muchísimos más alumnos al tratarse del último curso de la enseñanza obligatoria.
Un avance importante es que ya no se agrupan en la misma unidad la Segunda República y la guerra civil como se hacía en los libros de texto anteriores; ahora se estudian por separado, lo que evita transmitir, aunque sea de forma inconsciente, el relato de que la consecuencia del Gobierno democrático de la República fue una guerra.
"Los libros escolares sitúan la duración de la represión del franquismo entre 1939 y 1959 y muy pocos hablan de que se mantuvo hasta la muerte del dictador" (Enrique Díaz)
La información sobre la represión es bastante completa, pero en ningún libro se menciona la represión económica sufrida por los vencidos, es decir, la incautación de bienes, y que este hecho consolidó o dio pie a algunas de las grandes fortunas actuales, muchas de las cuales se enriquecieron luego durante el franquismo. "Al omitirlo se omite también una parte de la supervivencia franquista en la actualidad", afirma Díaz. Otro error importante se refiere a la duración de la represión del franquismo: todos los libros la sitúan entre 1939 a 1959 y muy pocos hablan de que se mantuvo hasta la muerte del dictador.
Los profesores de historia de la universidad de Valencia Carlos Fuentes y Néstor Banderas llegan a conclusiones similares en un trabajo de investigación muy reciente, Franquismo y transición en las aulas. A pesar de que en los nuevos manuales de texto se observa un notable avance, siguen perpetuándose visiones acríticas que se centran mucho más en los aspectos políticos o económicos olvidando la parte sociocultural.
Minimización de la represión franquista
Por ejemplo, "hay una minimización de la represión franquista frente a una omnipresente historia militar de la contienda. Se deja de lado a existencia de campos de concentración y de los trabajos forzados para los presos o la represión lingüística y moral". Todo esto, según los autores, tiene un riesgo: "El alumnado puede percibir que la represión fue una cuestión coyuntural, casi inevitable en un contexto de posguerra, y puede quedarse sin comprender la excepcionalidad que supuso el franquismo en la historia contemporánea de Europa".
Aurora Ballesteros encuentra problemas parecidos en los libros de texto que ofrece el portal de contenido E-Dixgal de la Xunta, el utilizado por la mayoría de los profesores de historia en Galicia: "Cualquiear que lea estos libros, sin más, puede llegar a pensar que el franquismo es una opción más, propia de su época". Se refiere Al libro de texto de la editorial Netex-Smart: "Se menciona la Guerra Civil, pero el tono es de acontecimiento inevitable·.
No es fácil conseguir la atención de 32 alumnos de 4º de la ESO, pero cuando la profesora proyecta en la pantalla una foto enorme de Francisco Franco todos callan. La mayoría reconoce que fue un dictador y que gobernó España durante muchos años. Algunos dicen con mucha seguridad que con Franco se vivía mejor, que había más libertades. El profesor pide que concreten su afirmación: "Porque todo el mundo trabajaba"; "Podías comprar una casa y un coche"; "Mis abuelos dicen que no había robos en las calles, que había mucha seguridad porque a los delincuentes los metían en la cárcel y punto".
Según los profesores de la Universidad de Valencia, precisamente esta es una de las lagunas más importantes que se da en los libros de texto: definir el tardofranquismo como una etapa aperturista, desarrollista y pacificadora: "Un franquismo representado por una nueva generación de políticos con un perfil más técnico que ideológico y centrado en las reformas, obviando que la relajación de la autarquía fue una decisión forzada por su evidente fracaso en términos económicos y por el malestar social". Pero los adolescentes siguen aferrándose a esa imagen edulcorada de la serie Cuéntame.
España, libre de comunistas gracias a Franco
La profesora sabe que las próximas sesiones no van a ser fáciles. "Los alumnos cuestionan todo lo que se les explica sobre los años de la dictadura. Aunque estén leyendo informes de censura, listas de condenados a muerte por adhesión a la rebelión o imágenes de mujeres rapadas, consideran que son exageraciones de los profesores, que Franco no eran tan cruel como Hitler o Stalin y que, gracias a él, España se libró de los comunistas".
Quien habla ahora es Carmen Mayán, también profesora de historia en un instituto público de Pontevedra. Desde hace algún tiempo viene observando cada vez más voces provocadoras cuando se trata el tema de la República y la guerra civil. Lo corrobora Aurora Ballesteros: "En los últimos años noto un ambiente distinto en el aula; ha dejado de ser un tema más, que en general dejaba al alumnado indiferente, como las guerras de Napoleón, a ser un tema que despierta risitas por lo bajo o algún comentario provocador. Pero en general el alumnado quiere saber de verdad, tiene curiosidad".
Los huecos que deja la escuela están llenándose en los últimos años con la información que circula por las redes sociales
La profesora avanza en la explicación, pero la clase se irrita, de nuevo, cuando se centra en la falta de derechos de las mujeres durante la dictadura: "Profe, ya estamos como siempre, ¡qué empeño en adoctrinar!". Adoctrinar. Esa es una de las palabras más temidas en los centros educativos. Los profesores corren el riesgo de "adoctrinar" si defienden los derechos humanos o intentan explicar verazmente el franquismo. Se adoctrina si se explican valores que la ultraderecha no admite. En casi todos los claustros hay cierto temor y "esto está generando autocensura", lamenta Enrique Díaz. "Uno mismo acaba silenciándose. Algunos profesores se arriesgan, pero no de forma colectiva y esto suele terminar en el síndrome de burn out, por lo que la mayoría evita entrar en discusiones con alumnos o padres. Además, no siempre se sienten apoyados por la Administración".
Los huecos que deja la escuela están llenándose en los últimos años con la información que circula por las redes sociales. Durante los últimos años proliferan las chicas influencers que a través de Youtube, Tik Tok o Instagram exponen sin complejos sus ideas políticas que, en lo que respeta a la memoria histórica, podrían reducirse a dos: Franco no fue tan malo porque hizo mucho por España, y los progres manipulan la historia.
"Influencers"
El efecto propagandista de estos mensajes está calando entre los más jóvenes. Basta con echar un vistazo al número de seguidores de Isaac Parejo (Infovlogger), 411.000; Un murciano encabronao, 391.000; Los meconios, 231.000; Libertad y lo que surja, 313.000; Alvise Pérez, Javier Negre… y así hasta más de 30 con una media de 100.000 seguidores.
Sus mensajes son breves y clarísimos. Siempre agresivos. Infovlogger fue el encargado de dar las campanadas en la calle Ferraz el año pasado y su deseo fue "A tomar por el culo Pedro Sánchez, hijo de puta". El Cara al sol remasterizado es un éxito del hit parade. Ninguno de estos influencers reconoce tener una vinculación directa con partidos políticos y alardean de ser independientes, de decir la verdad. Los adolescentes no ven la tele, no escuchan la radio, pero a través de sus móviles siguen la actualidad que se cuece en este sistema neofascista, en este universo de fachatubers, como ellos mismos se denominan.
Aunque estén leyendo informes de censura o listas de condenados a muerte consideran que son exageraciones de los profesores
Vemos uno de los vídeos dedicados a Franco. El tono de voz es muy agresivo: "Cuando la izquierda apela a Franco tantas veces es que la cosa pinta mal para ellos"; "Sánchez está consiguiendo que todos admiremos a Franco, porque no se puede manipular más. Dicen que fue una dictadura férrea: férrea la de Cuba y todas las dictaduras comunistas que había entonces porque los últimos años lo nuestro ya no era una dictadura, se vivía de puta madre". Infovlogger continúa riendo y hablando con tono violento: "Que no os engañen: Franco creó las 14 pagas, muchos hospitales y millones de viviendas oficiales. ¿Quién se encargó de construir miles y miles de colegios? Ahora parece que Franco no hizo nada bueno, joder".
Otro vídeo. Los meconios cantan, parafraseando la canción Sin ti no soy nada de Amaral . Es Pedro Sánchez quien tiene el micrófono: "Mi Franco del alma / mi as en la manga / sin ti no soy nada». Y El Rubicón, un seguidor, contesta con un mensaje: "Desde que falta don Francisco este país es una cloaca".
Altavoces de mensajes viscerales
Y surge otra pregunta inevitable. ¿Son estos jóvenes altavoces de algunos políticos o son estos últimos los que repiten sus mensajes simples y viscerales? Manuel Mariscal, diputado de Vox, lo dijo sin tapujos: "Gracias a las redes sociales los jóvenes están descubriendo que el franquismo no fue una etapa oscura, sino de reconstrucción y progreso".
Aún quedan dudas por aclarar. ¿Por qué los adolescentes son especialmente receptivos a estos mensajes? Es necesario quitar una capa más, profundizar en su psicología. Isabel Castellanos es psicóloga clínica y trabajó muchos años en el ámbito infantil-juvenil. Nos acerca algunas claves para dar luz a otro fenómeno sorprendente: los adolescentes son cada vez más machistas. "Creo que este resurgir del fascismo tiene mucho que ver con las dificultades que tienen los jóvenes para identificarse con un nuevo modelo de masculinidad. El feminismo permitió que las jóvenes tengan modelos valiosos y plurales que van más allá de las princesas que necesitan que las rescaten. Pero los jóvenes no encuentran arquetipos interesantes a los que emular dentro de los nuevos valores del feminismo. ¿Qué hacen entonces? Buscan tipos poderosos.
Les fascina el modelo hipermasculino, ese macho ibérico que monta a caballo y aprieta los puños cuando posa
Además, existen razones biológicas: "No podemos obviar que durante la adolescencia se producen muchos cambios biológicos que, en el caso de los hombres, están muy relacionados con auténticos chutes de testosterona que fomentan actitudes de dominio. Y aunque este modelo fuerte no tiene por qué ser controlador o impositivo, no encuentran otros ejemplos con los que identificarse".
O sí. Les fascina el modelo hipermasculino, ese macho ibérico que monta a caballo y aprieta los puños cuando posa. Y les fascina la violencia de los discursos de sus influencers. Son jóvenes, como ellos, se entienden muy bien: "Cumplen muchos de los requisitos que valora un adolescente: son clandestinos, desconocidos y casi inaccesibles para padres y profesores. Y tienen poder y dinero. Además, siguen una premisa muy simple: el discurso emocional tiene más impacto que el racional, se recuerda y se repite mucho más el discurso de alguien diciendo barbaridades en voz muy alta que alguien que elabore discursos bien razonados y basados en la evidencia", reconoce Castellanos.
Franco no fue tan malo como dicen los progres
Volvamos al aula de 4º de la ESO. La unidad dedicada al franquismo termina con un debate muy elevado de tono. Algunos alumnos, dice Carmen Mayán, se ofrecen a mostrarle los vídeos de estos supuestos expertos que conocen bien la historia, "no la oficial, la verdadera". ¿Franco? Bueno, desde luego no es tan malo como dicen los progres.
A estas alturas de siglo, el auge de la ultraderecha entre los jóvenes parece inevitable. Galicia, por el momento, es una excepción pues, según todos los sondeos, los adolescentes optan más por votar a la izquierda nacionalista. Pero poco a poco va calando la tendencia que se asienta en el centro de España. Así lo confirma Aurora Ballesteros: "En 4º de la ESO entienden perfectamente que no pueden pintar esvásticas en las mesas, ni decir '¡Arriba España! ni "Una, grande y libre", que son chanzas que muchas veces repiten sin saber qué significan. En bachillerato, el curso pasado vi por vez primera por escrito el argumento. "Algo bueno tendrá la dictadura, no hay que estudiar solo lo malo'".
Damos voz a Xabier, 17 años, alumno de segundo de bachillerato: "Yo creo que los profesores se empeñan en explicar sólo los aspectos negativos de un régimen totalitario, pero, sinceramente, a los chicos nos da igual el régimen político porque todos los políticos son iguales". Y no duda en afirmar: "Yo quiero trabajo, dinero para comprar una casa y un coche e irme de vacaciones; la libertad es prosperar y si eso lo da un gobierno totalitario, a mí tanto me tiene".
No parece una opinión aislada la de Xabier. Según el último informe del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO, el CIS catalán) sobre valores en Catalunya, los jóvenes entre 16 y 24 años son los ciudadanos más dispuestos a renunciar a vivir en un país democrático si a cambio se les garantiza un nivel de vida adecuado. "A mí no me da miedo que gobierne un dictador: Franco era un dictador, pero en su época había más libertades que ahora. Antía responde a Xabier: "Yo no sé si la dictadura franquista fue buena, pero claro está que si no hubiera habido una guerra civil, España estaría ahora fatal económicamente porque gobernarían comunistas. Además, si no te metías en movidas políticas, vivías como dios".
El fascismo está ganando la batalla cultural
En casi toda España el fascismo está ganando la batalla cultural entre los adolescentes. "El término que decidimos utilizar los historiadores es el del neofascismo", dice Enrique Díaz. "No es exactamente fascismo porque, entre otras diferencias, integra al neoliberalismo. Antes, los poderosos estaban arriba por mandato divino, pero el neoliberalismo trajo visión nueva: quien llega arriba es porque lo merece, porque se ha esforzado. El modelo neoliberal ha llegado incluso a introducir dentro del currículo una materia que se denomina "Emprendimiento", que permite prender en ellos muy sutilmente las reglas del capitalismo".
Esto explica, por ejemplo, que los adolescentes no quieran oír hablar de comunismo. "La narrativa anticomunista es brutal, está en toda la filmografía de Hollywood. Lo que se llamó 'la tragedia de la socialdemocracia' dio paso a la selva neoliberal. Y en esta crisis, los líderes de la ultraderecha ofrecen un discurso ganador y aglutinador que seduce a los chicos".
"Las democracias se fundamentaron en el triunfo sobre el fascismo, lo habían derrotado, pero en España lo establecimos sobre el olvido del pasado, y los Himmler y los Goebbels del franquismo fueron ministros durante la Transición"
Y como no conocen profundamente lo que pasó en nuestro país, es fácil retomar los modelos franquistas: "En España no tuvimos unos juicios de Nuremberg. España es una anomalía europea: las democracias se fundamentaron en el triunfo sobre el fascismo, lo habían derrotado, pero en España lo establecimos sobre el olvido del pasado, y los Himmler y los Goebbels del franquismo fueron ministros durante la Transición".
Nos cuesta entender que Franco responda a este modelo anhelado de hombre fuerte. Carmen Mayán, profesora de historia, no explica un truco infalible: "Cuando algún alumno ensalza a Franco, proyecto en clase un vídeo del Caudillo hablando con su voz aflautada, sus poses amaneradas…". Y ciertamente provoca risas, cierto desencanto, pero al final gana el poder: "Franco representa el arquetipo de Zeus", reflexiona Castellanos, "es un súper Zeus, ridículo, pero potente. Para los adolescentes es un modelo ganador, y de hecho lo fue durante 40 años. Por otro lado, esa rebeldía propia de esta etapa lleva a convertir el fascismo, y las ideas de ultraderecha, en una forma de rebelarse ante la norma social. Y ahora tienen muchos modelos en los que fijarse, como Trump, que dice y hace barbaridades, pero continua en el poder. Ese poder es lo que admiran".
Termina la clase. Los chicos recogen los libros y comentan entre ellos. Uno alza la voz en cuanto a profesora sale del aula: "¡Arriba España!". Otro comienza a entonar el Cara al sol. Quizá todo sea fruto de una rebeldía pasajera. O quizá no.
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