Castilla-La Mancha, un destino vacacional privilegiado también en verano

Castilla-La Mancha es un destino ideal para disfrutar de unas buenas vacaciones por muchísimas razones, y lo es igualmente en verano porque cuenta con instalaciones privilegiadas que nada tienen que envidiar a otras regiones con litoral. Y es que el mar no se echa de menos en Castilla-La Mancha gracias a sus numerosas zonas de baño autorizadas, que permiten refrescarse durante todo el verano y que cuentan con el respaldo de la Consejería de Sanidad, que emite informes sobre la calidad de baño de las aguas con una periodicidad quincenal hasta que finaliza la temporada.

Existen también en la región multitud de propuestas de turismo activo y ecoturismo, tanto en el medio acuático como fuera de él, gracias a distintas empresas que ofrecen atractivas actividades siempre guiadas por monitores expertos.

También alojarse en una casa rural de Castilla-La Mancha o en un hotel rural resulta siempre una experiencia inolvidable y muchas de estas instalaciones cuentan también con piscina. Tanto en pareja, en familia o con amigos, la amplia oferta de establecimientos rurales de la comunidad castellano-manchega nos permite elegir el lugar que más se adapta a nuestros gustos y conocer entornos que son especialmente atractivos en verano.

Eventos y festivales

Porque durante los meses de la estación más cálida, Castilla-La Mancha es un fiesta y la diversión para todos los gustos está asegurada. En verano hay multitud de eventos y festivales para vivirlos intensamente, como el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, que este año llega a su cuarta edición y se prolongará hasta el 23 de julio en la localidad ciudadrealeña.

No debemos olvidarnos tampoco de Leturalma, un festival musical que se celebra los días 21 y 22 de julio en el municipio albaceteño de Letur y que este año cuenta con un cartel muy atractivo, con bandas como Rozalén, El Kanka, Tanxugueiras, Depedro, Seguridad Social, Zoo, Reincidentes, Chiki Lora, Paula Mattheus, Alarmantiks o Karmento.

Y para disfrutar de la naturaleza como en ningún otro lugar, Castilla-La Mancha ofrece su Floración de la Lavanda en la localidad de Brihuega, en la provincia de Guadalajara. Admirar los campos de lavanda es un espectáculo singular y una verdadera delicia y, además, Brihuega aporta muchos más aspectos de interés en verano, como las Fiestas de los Gancheros del Alto Tajo, el último sábado del mes de agosto. Ser ganchero era un arriesgado oficio, ya extinguido, que consistía en transportar la madera extraída en zonas del curso alto del Tajo, dirigiendo los troncos sueltos de los pinos talados a través de río hasta llegar a Aranjuez, en la Comunidad de Madrid. Se trata de una tradición festiva que recrea este antiguo oficio.

Además, no podemos dejar de lado la popular Feria de Albacete al final del verano, del 7 a 17 de septiembre, declarada de interés turístico internacional.

Tocar el cielo desde la tierra

El cielo se muestra en todo su esplendor en Castilla-La Mancha, regalándonos en las noches experiencias astronómicas únicas. El astroturismo está muy presente en la región, que dispone de destinos Starlight que hacen posible observar con nitidez las estrellas en las noches despejadas del estío, de la mano también de monitores certificados.

Durante el día, harán las delicias de los paladares más exigentes la gastronomía castellano-manchega, que aúna platos tradicionales con nuevas tendencias culinarias. Y qué decir de los deliciosos caldos de la región. Existen hasta seis grandes rutas del vino que hacen posible visitar bodegas y viñedos que en verano presentan un aspecto espectacular.

La Ruta del Vino de Toledo, la de Almansa o la de Jumilla hacen las delicias de todas las personas, sean o no aficionadas al vino, y además deparan planes para toda la familia, niñosincluidos. Los más pequeños gozarán también en la Cuenca Mupa o en el Museo, sin olvidarnos de lo espectacular que resulta contemplar en familia los atardeceres y las puestas de sol desde los molinos de viento, que en verano es siempre una experiencia inolvidable.

Castilla-La Mancha es un destino vacacional ideal para relajarse, para gozar de la tranquilidad y de las actividades a un tiempo; disfrutar de los paisajes, refrescarse en espacios naturales envidiables y ampliar nuestros horizontes culinarios y todo ello se muestra en todo su esplendor durante los meses de verano. No puedes perdértelo.