Los ecologistas tratan de frenar un proyecto gasístico de un fondo de inversión en Doñana
Supone abrir "las puertas a la consolidación de una infraestructura industrial en una zona muy sensible para el espacio protegido".
Sevilla--Actualizado a
El pasado 28 de febrero, Día de Andalucía, el Boletín Oficial del Estado publicó un anuncio por el que el Gobierno de España sometía a información pública "la solicitud de autorización administrativa y aprobación del proyecto de ejecución del [...] denominado sondeo Marismas-3NE asociado al almacenamiento subterráneo de gas natural denominado Marismas, en el término municipal de Almonte en la Provincia de Huelva".
"Este sondeo —se lee en el BOE— será un sustituto del sondeo Marismas-3, actualmente inoperativo y en abandono temporal, permitiendo de nuevo, la inyección y extracción de gas natural, incluido el gas colchón, en la estructura geológica Marismas 3".
Marismas-3NE, agrega la solicitud en el BOE, "será un pozo de almacenamiento de gas" y en su diseño "se tendrán en cuenta todas las cargas (presiones, caudales, temperaturas, operaciones, etc.) debidas a la inyección y extracción de gas".
Los ecologistas preparan alegaciones y rechazan de plano el plan, porque supondría, según dijo a Público Juan Romero, portavoz de Ecologistas en Acción, abrir "las puertas a la consolidación de una infraestructura industrial en una zona muy sensible para el espacio protegido".
En este momento, ya existe, en efecto, un almacén de gas, que opera la empresa Trinity Energy Storage, y que contó, en su momento, con las autorizaciones ambientales pertinentes. Así lo recoge la compañía en su página web: "Este activo forma parte del sistema gasista español e incluye dos yacimientos de gas agotados reconvertidos en almacén".
"Desde las instalaciones de Trinity se realiza la inyección y extracción del gas de pozos subterráneos, así como el proceso de secado y odorización del gas para su posterior inyección en la red de gasoductos de Enagás", añade la compañía. Hoy existe en el entorno de Doñana una red de gasoductos con una longitud de 60 kilómetros que conecta los yacimientos con el sistema gasista.
La solicitud para el nuevo sondeo, que pretende sustituir, en resumen, según los ecologistas, un almacén viejo por otro nuevo, proviene de la empresa Trinity Almacenamientos Andalucía, SA, según consta en el BOE, "único titular y operador del almacenamiento subterráneo de gas natural Marismas", antes Naturgy. Esta empresa, según el registro mercantil, pertenece a Trinity Energy Storage, antes Trinity Capital.
En su página web, se recoge que Trinity es una compañía participada de Teset Capital, gestora de fondos independiente, que se ocupa de "oportunidades de inversión en infraestructuras de transporte, de energía, sociales, medioambientales y de telecomunicaciones, con activos en la zona euro".
Corrosión
En el BOE se recogen las líneas de lo que ahora se pretende: "El proyecto tiene por objeto la perforación de un nuevo sondeo con la cabeza a una distancia de 20 metros del pozo Marismas-3, ya existente, sin que sea precisa declaración de utilidad pública para su ejecución al no verse afectados bienes y derechos de terceros". "Las dos primeras fases del sondeo correspondientes al antepozo (conductor y revestimiento de superficie) se completaron en 2017", se añade.
En el detallado informe de implantación, de febrero de 2022, incorporado al proyecto se recoge que "el ahora abandonado Marismas 3 es el único pozo dentro de la estructura geológica Marismas 3 del almacenamiento subterráneo de gas Marismas, y por tanto el pozo Marismas-3NE es necesario para el almacenamiento y extracción del gas colchón de la estructura". El presupuesto previsto en el documento es de cuatro millones de euros.
Se añade en ese informe que el abandono del sondeo Marismas-3 se debe a "problemas de integridad en el revestimiento de producción, principalmente debido a corrosión externa e interna".
Juan Romero, de Ecologistas en Acción, manifestó a Público con contundencia: "Se trataría de un sondeo de hasta 1.000 metros por debajo del acuífero de Doñana. Ecologistas en Acción presentará alegaciones, como ya hicimos en el 2016. Nos oponemos rotundamente. La UE hace unos diez años solicitó su paralización y su evaluación conforme a la directiva hábitat". WWF también estudia presentar alegaciones.
Polémica en 2016
El almacenamiento de gas en Doñana y su entorno ya causó una importante polémica en el año 2016. De todos los proyectos entonces en preparación, quedó vivo este, que contaba con las autorizaciones pertinentes. Todos los demás están paralizados de hecho después de que la Junta de Andalucía, a partir del año 2013, cuando gobernaba el PSOE, decidiera no otorgar las autorizaciones ambientales autonómicas. La empresa recurrió a los tribunales, pero el TSJA ha venido dando la razón al Gobierno andaluz, según los ecologistas.
Además de las organizaciones conservacionistas, el asunto ha llegado al Congreso de los Diputados de la mano de Podemos. La diputada Martina Velarde ha presentado varias preguntas para que las responda el Gobierno: "¿Considera que un proyecto de estas características es coherente con las políticas verdes y de defensa de la biodiversidad que necesitamos en un contexto de crisis ecológica?"; "¿Se puede defender Doñana perforando y almacenando gas en su subsuelo?"
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.