Eduard Fernández habla públicamente de sus adicciones: "No consumes para pasártelo bien, sino para no sufrir"
Jordi Évole ha entrevistado este domingo al actor, que ha repasado su carrera y ha recordado su proceso en un centro de desintoxicación. "Es una enfermedad, tardas tiempo en ver que tienes un problema", defendió.

Madrid-
Eduard Fernández ha sido el invitado este domingo en Lo de Évole (La Sexta). El ganador del Goya a mejor actor protagonista por su papel en Marco ha repasado con el presentador su carrera profesional y ha confesado haber sido alchólico durante muchos años. El catalán nunca había hablado de sus adicciones públicamente, pero tenía claro que si lo hacía, sería durante una entrevista "íntima" y pensando sobre todo en los que pudieran sentirse identificados al escucharlo: "Tenemos que poner las cosas en su lugar. Los adictos tienen que pedir ayuda, hacer un acto de humildad, porque ellos solos no pueden [salir de la adicción]".
"He pasado mucho tiempo pensando que no estaba a la altura de la gente, me sentía cohibido, físicamente mal, había algo que estaba roto, que no estaba bien. Y no es que estés tarado, la adicción es una enfermedad, sólo que los adictos, generalmente para engañarse a sí mismos, mienten. Si uno se miente a sí mismo, le miente a todo el mundo", ha arrancado. El actor ha reconocido que se trata de un tema "muy estigmatizado" y confía en que deje de ser tabú con el paso de los años.
Fernández era adicto al alcohol, tomaba varios chupitos al día, cada vez más temprano, incluso antes del mediodía. "La adicción da vergüenza porque notas que te estás pasando, tardas tiempo en ver que tienes un problema y sufres mogollón. La diferencia entre una persona adicta y una persona no adicta es que la adicta no consume para pasárselo bien, sino para no sufrir", ha explicado. El actor ha estado dos meses en un centro de desintoxicación –"un sitio maravilloso"– y sigue trabajando actualmente para ayudar "a los nuevos", otros hombres y mujeres que pasan por su mismo proceso.
"La gente se asusta mucho. Si uno es adicto tiene que ir al médico, porque es una enfermedad jodida. El tratamiento es buenísimo si lo haces: terapia. En cuanto dejas de beber, te puedes empezar a ver", ha continuado. Lo más duro, según relató, fue contárselo a sus padres y a su hija, la también actriz Greta Fernández.
El actor lamenta haberle hecho sufrir a su entorno y recuerda haber "llorado a lágrima viva" por la calle. "El adicto nunca deja de serlo, tienes que apoyarse para dejarlo, porque estás tapando algo. ¿Qué tapas? Eso es lo que ves cuando dejas de consumir", terminó.
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