La Xunta vuelve a destinar a la prensa escrita en gallego diez veces menos ayudas que a la que publica y emite en castellano

La Xunta de Galicia ha repartido este año 200.000 euros en ayudas a los pequeños medios de comunicación que emplean íntegramente la lengua gallega en sus publicaciones. Se trata de una cantidad diez veces inferior a los dos millones de euros que la Administración autonómica presupuestó este mismo ejercicio para subvencionar a las grandes empresas periodísticas que editan diarios en castellano.

El pasado 3 de noviembre, el Diario Oficial de Galicia publicó una resolución de la Secretaría Xeral de Medios detallando la distribución entre una treintena de medios escritos en gallego de ayudas por valor de 199.646,39 euros.

Sólo ocho meses antes, la misma Secretaría, que depende directamente del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, había anunciado que destinaría 1.976.777 euros en subvenciones de carácter general a la prensa que no están sujetas a condición alguna de carácter lingüístico.

A pesar de que la orden de 2023 que regula estas últimas sí establece como criterio que la actividad informativa de las empresas beneficiarias debe estar “orientada a alentar la defensa de la identidad de Galicia, la promoción de sus valores, la normalización de la lengua y la defensa de su cultura”, quienes se las llevan año tras año son las grandes compañías que publican y emiten en castellano.

Tres millones para que los medios en castellano aumenten el uso del gallego

A esa circunstancia se une el hecho de que durante los casi trece años de mandato de Alberto Núñez Feijóo en la Xunta se distribuyeron otros tres millones de euros entre esos mismos medios, con la supuesta intención de que fueran aumentando el uso del gallego “de una manera habitual y progresiva”.

Pese a que esas subvenciones anuales se llevan distribuyendo desde hace décadas, la inversión no parece haber dado resultado alguno toda vez que esos grandes medios siguen utilizando mayoritariamente el castellano y de manera casi anecdótica el gallego, la lengua que la Ley Orgánica del Estatuto de Galicia considera “propia” de la comunidad y cuyo uso, también por ley, la Xunta está obligada a promover.

De los apenas 200.000 euros que la Xunta destinó en 2023 a los diarios y revistas que sí emplen íntegramente el gallego 30.000 euros correspondieron al diario Nós, al que los gobiernos del PP, por contra, excluyen reiteradamente del reparto del paquete de ayudas generalistas diez veces mayor.

Le siguen los periódicos locales Barrios de Ourense y Encomún, que cubre las comarcas del sur de Lugo, que recibieron alrededor de 10.000 euros cada uno. El resto de esa treintena de pequeños medios, desde las revistas Luzes y Tempos Novos a publicaciones temáticas o comarcales como A Nova Peneira, Sprint Motor, Novas do Eixo Atlántico o Vigo Deportivo, se mueven en una horquilla de entre 4.000 y 6.500 euros de ayudas.

Casi 900.000 euros para 'La Voz de Galicia'

Frente a esas pequeñas cantidades, el editor coruñés Santiago Rey, propietario de La Voz de Galicia, se llevó el año pasado 893.961 euros de las subvenciones generalistas. El Grupo Prensa Ibérica, de la familia Moll, propietario de Faro de Vigo, La Opinión de A Coruña y El Correo Gallego de Santiago, obtuvo 366.074,54 euros. Óscar Outeiriño, dueño de La Región de Ourense y Atlántico Diario, se llevó 226824,41 euros, y Blanca García Montenegro, editora de El Progreso de Lugo y Diario de Pontevedra, otros 207.847.

Las emisoras locales de la cadena Ser sumaron 197.973 euros; las de la Cope 68.914,81, las de Onda Cero 667.036,63, y Editorial La Capital, propiedad del empresario del juego José Collazo y editora de El Ideal Gallego de A Coruña, Diario de Arousa, Diario de Ferrol y DxT de A Coruña, 30.029,32 euros.

Esas subvenciones directas a las grandes empresas periodísticas se presupuestan al margen del dinero que las mismas compañías también reciben de la Xunta a través de la publicidad institucional y de los convenios a dedo suscritos con consellerías, fundaciones, agencias, empresas públicas y otros organismos dependientes de la Administración autonómica. Bajo los gobiernos de Feijóo y Rueda, esas cantidades superan conjuntamente los 45 millones de euros.