Elon Musk recoge cable y pide aranceles cero para Europa: "Le han dolido los millones perdidos"

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La recogida de cable entraña siempre un cierto sonrojo. Desdecirse en público de lo que en su día se defendió a ultranza es, en cierto modo, una forma de bajarse del carro y esgrimir, sottovoce, que dónde dije digo, digo Diego.
No debe ser fácil admitir como errado lo que uno aireó como solución a los cuatro vientos. Imposible no ruborizarse. Salvo que seas Elon Musk y dispongas de un rostro (y un ego) hormigonado y resplandeciente de hechuras astronómicas.
Vean si no cómo el magnate de los cohetes y los coches eléctricos mira a cámara y, sin apenas inmutarse, nos dice ahora –tras propiciar los desmanes arancelarios de su mesías Donald Trump– que se lo ha pensado bien y que no, que "aranceles cero" para tutti quanti y pelillos a la mar.
Es más que probable que los 542.000 millones de dólares que ha caído la capitalización de Tesla desde el inicio de año le obliguen a recoger cable de esta manera.
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