Así se invisibiliza a la mujer en la cienciaCuando te conceden honores y sale un tenista en la foto o te dan un Nobel y no apareces en la Wikipedia
La premio Nobel Emmanuelle Charpentier fue nombrada 'honoris causa' por la Universidad de Salamanca, pero los medios solo hablaron del tenista Rafa Nadal, que recibió el mismo título. Este suceso, lejos de ser un caso aislado, retrata el denostado papel de las investigadoras en su trabajo.
Madrid--Actualizado a
La invisibilización de las mujeres en la ciencia es palpable. Así lo ha retratado esta semana el título doctor honoris causa que recibió la microbióloga Emmanuelle Charpentier en la Universidad de Salamanca (USAL), eclipsada en el panorama mediático por el tenista Rafa Nadal, a quien le fue concedido el mismo título.
"Si a los periodistas les gusta publicar más a las personas populares que a las científicas, están haciendo un daño enorme a la ciencia", critica en declaraciones a este diario Maite Paramio, presidenta de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT).
La realidad es que Emmanuelle Charpentier es una eminencia. Es una de las investigadoras que ha desarrollado el sistema CRISPR, que consiste en la edición de material genético. Esta técnica ha revolucionado en los últimos años la biomedicina y, en concreto, la investigación contra el cáncer. Precisamente por su trabajo en este campo recibió el Premio Nobel de Química en 2020, junto a Jennifer Doudna.
A pesar de su reputada labor, fue el tenista de élite quien copó los titulares cuando la USAL aprobó nombrar a ambos doctores honoris causa. En este caso, el tablero de juego incluía a una figura de la investigación y a un personaje mediático como Rafa Nadal. Sin embargo, la desigualdad en el reconocimiento de las mujeres atraviesa también el campo de la ciencia.
La ciencia, un espacio de trabajo "hostil"
Teresa Rosas, responsable de talento académico y género en el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF, por sus siglas en catalán), apunta a que los entornos de trabajo son "muy hostiles".
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"La ciencia actual está hecha mayoritariamente con criterios de hombres, las responsabilidades están acaparadas por los hombres y para llegar a puestos de poder o de influencia las mujeres deben a menudo adoptar comportamientos androcéntricos e integrarse en lo que es un boys club", critica Agnès Delage, catedrática de Ciencias Sociales por la Universidad Aix-Marsella.
Agnès Delage, catedrática: "Para llegar a puestos de poder, las mujeres deben adoptar comportamientos androcéntricos"
En consecuencia, "muchas mujeres deciden de forma activa que no quieren estar allí, lo cual representa una fuga de talento que no creo que nos podamos permitir", advierte Rosas. Por este motivo, la responsable del CREAF incide en la importancia de cambiar las estructuras que permiten en el ámbito científico la perpetuación de la brecha de género, pero todavía queda mucho camino por recorrer.
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El sonado caso del Nobel de Medicina 2024
Sin ir más lejos, el pasado mes de octubre Victor Ambros recibió el Premio Nobel de Medicina 2024. Para su candidatura, el comité seleccionador citó un artículo científico publicado en 1993 en la revista Cell, pero la primera autora de dicha investigación es su esposa, Rosalind Lee.
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Los Premios Nobel recibieron un aluvión de críticas y muchos se preguntaron por qué Lee, si era la primera autora de aquel artículo, no fue nombrada también merecedora del galardón. En realidad, su esposo aparece como último autor porque fue el líder de la investigación. En concreto, el estudio detallaba el descubrimiento de los microARN –pequeñas moléculas dentro de las células que controlan qué genes activan o desactivan– y Ambros es conocido uno de los padres de dicho hallazgo.
Las mujeres apenas representan un 6% de todos los Premios Nobel de la historia
Múltiples expertas y expertos cuestionaron que esta polémica estuviese justificada, pero sirvió para destacar una triste realidad: la cantidad de mujeres que han recibido un Nobel es ínfima. En 2023, ellas apenas representan el 6% de todos los galardonados de la historia. En 2024, tan solo hubo una mujer laureada: la surcoreana Han Kang, que obtuvo el Nobel de Literatura.
Invisibilidad hasta en Wikipedia
Esta falta de visibilización puede alcanzar niveles verdaderamente preocupantes. En el año 2018, Donna Strickland se convirtió en la tercera mujer de la historia en lograr el Premio Nobel de Física –tras Marie Curie y Maria Goeppert-Mayer–. Este enorme hito, sin embargo, le costó menos que conseguir tener una entrada en la Wikipedia, la cual no se creó hasta 90 minutos después de su nombramiento.
"No se ponen como referentes a mujeres que sirvan de inspiración a las nuevas generaciones, lo que impide que nos imaginemos en el ámbito científico", explica a Público Paula Nieto, fundadora de InGenias, una organización que trata de acercar las matemáticas, la ciencia y la tecnología a las mujeres.
Por su parte, Delage señala que esta ausencia femenina "la pagamos todos". La catedrática indica que "la dominación masculina genera sesgos metodológicos y hasta en los resultados", algo en lo que coincide Rosas. La responsable del CREAF lamenta que, de este modo, "se pierde innovación y perpetúan modelos científicos que no representan la complejidad del mundo ni las necesidades de la sociedad".
Para combatir la invisibilización de las mujeres científicas, Maite Paramio reclama "que los medios de comunicación nos den más visibilidad y se interesen más por nuestro trabajo". En la misma línea, Rosas remarca que "debemos ir más allá del 11 de febrero, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, en esa fecha todo el mundo te contacta, pero luego desaparecen".
La fundadora de InGenias también defiende la necesidad de "incluir el papel de las investigadoras en los libros de texto de los institutos". Asimismo, Nieto también remarca la necesidad de crear planes y protocolos de igualdad en los centros universitarios.
En esta materia, Rosas, del CREAF, añade que "el papel lo aguanta todo", pero también es importante destinar recursos que garanticen la realidad efectiva de estos planes. "Necesitamos personas que impulsen acciones concretas y dinero para llevarlas a cabo", concluye.
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