¡Cuidado si duermes más de la cuenta siempre!

Dra. Carmen Gutiérrez
Coordinadora de la Unidad del Sueño del Hospital Quirónsalud Córdoba.
-Actualizado a
Las horas de sueño recomendadas para cada edad, según la National Sleep Foundation, establece unos rangos que varían desde las 12-16 horas (incluyendo sueño diurno y nocturno) de los niños, hasta las 7-8 horas en la edad adulta. Sin embargo, tenemos que saber que estas horas son recomendaciones y no debemos obsesionarnos con ellas, ya que puede haber casos en los que dormir más o menos puede estar también dentro de la normalidad, siempre, obviamente, dentro de unos límites.
Sin duda, lo más importante es la calidad del sueño y cómo nos encontremos al día siguiente, eso es lo que nos va a marcar si hemos dormido lo suficiente o no.
Siempre tenemos la preocupación de si dormimos poco o si no llegamos a esas 7-8 horas recomendadas en los adultos, en cambio, el dormir más de lo normal tampoco es algo beneficioso para la salud.
Cuándo consultar
Siempre. Ante cualquier duda que nos plantee nuestro sueño y nuestro descanso siempre debemos consultar para poder tratar el problema y conseguir así que no se haga crónico.
En caso de estar durmiendo muchas horas, más de lo considerado como normal, debemos realizar primero una analítica y un estudio de sueño nocturno que nos permita estudiar si hay alguna patología específica de sueño como apneas o movimientos periódicos de piernas, que haga que nuestro sueño no sea reparador y, por tanto, tengamos que compensar de alguna manera con más horas de sueño.
En caso de que al realizar el registro de sueño no objetivemos ninguna causa que provoque ese exceso de horas de sueño, debemos enfocar el estudio para valorar si el paciente tiene una hipersomnia de origen central (narcolepsia, hipersomnia idiopática…). Para ello es necesario una analítica específica y un estudio de sueño seguido de un estudio diurno llamado test de latencias múltiples.
El problema de la somnolencia diurna
Todos conocemos el insomnio, al ser uno de los trastornos del sueño más prevalentes, pero debemos saber también que existen patologías que se engloban dentro de las hipersomnias de origen central como las antes citadas, que hacen que el paciente duerma más horas de las recomendadas, que se duerma sin querer en situaciones no aptas para ello o que, a pesar de dormir muchas horas, no se sienta reparado. En muchos casos, estar en alguna de estas situaciones puede ser más incapacitante que no dormir lo suficiente.
Además, existen casos de pacientes que no tienen una hipersomnia de origen central, pero duermen demasiadas horas durante la noche, o bien se quedan dormidos en algunos momentos a lo largo del día.
Esta somnolencia diurna excesiva no es indicador de buena salud, sino todo lo contrario, ya que es el reflejo de un sueño de poca calidad, no reparador; siendo indispensable que acuda al especialista para su correcto diagnóstico y tratamiento.
En concreto, la somnolencia diurna excesiva provoca que el paciente tenga sueño durante el día y, en algunas ocasiones, incluso que llegue a quedarse dormido en situaciones que no son apropiadas para ello; lo que puede reflejar, en primer lugar, que no se está durmiendo lo que se debiera. Esta en la principal causa de la somnolencia diurna excesiva en nuestra población: una deuda crónica de sueño.
También hay personas que, a pesar de dormir un tiempo adecuado para su edad, siguen teniendo sueño durante el día. En estos casos, posiblemente los pacientes no estén descansando lo suficiente, bien porque su estructura de sueño está alterada, o bien porque haya durante el sueño algún factor que lo está fragmentando y que, por tanto, no sea reparador.
Por tanto, cuando un paciente tenga excesiva somnolencia durante el día, lo primero que hay que hacer es descartar que esté durmiendo menos de lo que debe, y posteriormente realizar un estudio de sueño para valorar si es un sueño de calidad o no.