"Deje de mentir, consejera": la izquierda reprocha al Gobierno andaluz los ceses de interventores
España mantiene en el Parlamento que la interventora se fue a petición propia y que el resto de cambios se deben a que su sustituto monta su equipo y carga contra el PSOE: "¿Ustedes van a hablar de decencia?".

Sevilla--Actualizado a
El debate en el Parlamento de Andalucía sobre los ceses en la Intervención de la Junta tuvo poco que ver durante un buen rato con los ceses en la Intervención de la Junta. Se produjo una escalada de reproches entre PSOE y PP, en el que ambos partidos se lanzaron a la cabeza un compendio de casos de corrupción, unos presuntos y otros no tan presuntos.
Se mentaron unos a otros diversos asuntos, desde Ábalos, pasando por la Faffe y los ERE, llegando hasta Bárcenas y M. Rajoy. Y también hubo acusaciones cruzadas de ceses para controlar los resortes de las administraciones en las que gobiernan.
La izquierda cree que ha encontrado un tema de desgaste contra el Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla (PP) en estos ceses —el de la Interventora General y cuatro posteriores— y lo exprime.
Los cambios se produjeron, esto es un hecho, después de varios informes críticos y en un momento en que hay una investigación judicial en marcha sobre las contrataciones de emergencia de la Junta, en la que la labor de los últimos tres gerentes del Servicio Andaluz de Salud (SAS) está siendo investigada.
También han llegado los ceses en un clima muy tenso a cuenta de una negociación salarial que no termina de resolverse, después de que el Gobierno andaluz haya cambiado la ley para crear dos nuevos cuerpos.
El diario El País ha publicado que la viceconsejera de Hacienda, Amelia Martínez, les dijo en una reunión con la interventora cesada y otros altos funcionarios, convocada para hablar de las condiciones laborales: “Hace falta un nuevo interventor con mano dura que os meta en cintura”. El propio diario afirma que Martínez negó haber dicho eso.
En este ambiente, con un lío creciente en un órgano muy sensible, porque controla el gasto de la Junta —un reparo puede parar un desembolso—compareció en la Cámara la consejera de Hacienda, Carolina España.
Esta no se salió del guión y defendió en una primera y tranquila intervención lo que viene defendiendo: que el cese de la Interventora General fue a petición propia y que los otros cuatro cambios en la dirección, posteriores, tienen que ver con que el sustituto tiene derecho a hacer su equipo.
También reivindicó la "vocación pública y el trabajo al frente de la intervención durante estos años" de la interventora cesada: "Ha sido intachable".
Enmarcó, así, de nuevo todo el asunto en la normalidad y dijo que la media que estaba un interventor general en el cargo, desde 2010, era de dos a tres años. España también recurrió, en apoyo a estos argumentos, a citas —fuera de contexto— de palabras de la hoy secretaria general del PSOE de Andalucía; María Jesús Montero, cuando era consejera de Hacienda, al respecto de cambios en el mismo órgano de control.
Mentiras
La oposición de izquierdas acusó a la consejera de contar mentiras. "Deje de mentir, consejera", le espetó Inma Nieto. Para Por Andalucía, el asunto está claro: "Que usted siga diciendo que la gente se va porque tiene planes personales… Consejera, se pone usted muy en evidencia. Si no se firma que los burros vuelan, [los ponen en] la puerta. Esos cambios los decide usted y la viceconsejera y [ustedes] no quieren que se ponga negro sobre blanco lo que sucede".
La diputada del PSOE, María Márquez le dijo a la consejera que era "experta en medias verdades" y mostró preocupación porque, dijo, el Gobierno andaluz pretenda "boicotear la investigación de la justicia" sobre los contratos de emergencia del SAS.
Márquez afirmó también que el Gobierno de Moreno Bonilla está "desmantelando la sanidad pública". Y manifestó que lo que ocurre en el cuerpo de interventores es un "escándalo" y un "lío monumental". Luego, acusó al Ejecutivo de no ser un gabinete "decente". Lo que provocó la respuesta de España: "¿Ustedes van a hablar de decencia?".
Para el portavoz de Adelante Andalucía, José Ignacio García, el cese de la responsable de la Intervención y de otros cuatro responsables de áreas supone "un mensaje a todos los trabajadores: el que habla, cae". "Hay una ley del silencio, una omertá", dijo. "¿Han visto Scarface? [El protagonista dice] la arrogancia es un veneno que acabará por destruirte. Se la recomiendo. Va de mafiosos", abrochó.
La consejera cerró asegurando que todas las críticas de la oposición eran "bulos" y "mentiras". Y recalcó que los ceses, "en ningún caso, se han producido por motivos disciplinarios". "Todos los cambios obedecen a una reestructuración organizativa de la Intervención y a una necesidad de renovar los equipos", dijo.
El debate sobre la intervención, más allá de eso, poco aportó. Ya se metió en el barro de la política nacional. El PSOE y el PP lo llevaron hasta allí.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.