Los ecos de Trump y Milei incomodan al PP: "Estamos más a gusto en lo nacional"
Cargos populares siguen defendiendo al presidente argentino tras el escándalo por la criptomoneda fraudulenta.
En Génova se ha dado la orden de evitar la crítica directa al presidente de Estados Unidos.

Madrid--Actualizado a
El Partido Popular se había puesto como propósito "apretar" al Gobierno con los "escándalos judiciales" y esperaba que el 2025 fuese un 'vía crucis' para el presidente del Gobierno con el que marcar el inicio del fin de la legislatura. Pero, pese a los esfuerzos de Génova por que no sea así, la agenda internacional está marcando el debate público y el PP está visiblemente incómodo. Los ecos de Donald Trump y Javier Milei, los dos principales referentes de la red ultraderechista global, torpedean la estrategia de Génova y fuerzan a los de Alberto Núñez Feijóo a hacer justo lo contrario a lo que desean: posicionarse en una batalla ideológica de la que no tienen escapatoria.
El escándalo de la criptoestafa que desde hace una semana acorrala al presidente de Argentina y le ha metido en la mayor crisis política hasta la fecha, así como la afrenta de Trump a Europa con su entente con Putin para poner fin a la guerra en Ucrania, ponen a la derecha en un brete. Porque en el PP ha habido sonadas aproximaciones y defensas de Milei, así como una calculada equidistancia ante la nueva era Trump que rompió de forma abrupta Esteban González Pons con un artículo de opinión del que el partido no se hace cargo.
"Para movilizar voto estamos más a gusto en los temas nacionales", defienden fuentes de la dirección nacional del PP. "Lo que ellos quieren (en referencia a PSOE y Vox) es que estemos todo el día reaccionando y entrando en su juego", apunta un miembro de la cúpula de Feijóo. "Nosotros hablamos de lo que preocupa a los españoles, que no es ni Trump ni Milei", razona otro.
Sin embargo, en los últimos días Feijóo sí ha reconocido su creciente preocupación por los movimientos a nivel geopolítico y la complicada situación en la que el inquilino de la Casa Blanca deja a la Unión Europea y, como consecuencia, a España. No solo en lo relativo al ámbito de la Defensa y a su intención de que Ucrania y Rusia firmen un acuerdo de paz dejando a Europa fuera de la mesa de negociación y satisfaciendo todas las pretensiones de Putin, también por su amenaza arancelaria. Al acero y aluminio podrían sumarse los automóviles u otros sectores productivos con gran impacto en España. Por eso lo que hasta el momento eran silencio y evasivas, ahora se ha convertido en un ejercicio de equilibrios.
En Génova se ha dado la orden de evitar la crítica directa a Trump y el mensaje que sale de las filas populares, tras semanas de titubeos, tiene dos ejes claros: hay que intentar tener las mejores relaciones con la Casa Blanca y, al mismo tiempo, defender una "paz justa" para Ucrania con la presencia de la UE en las conversaciones. Ese es el guion, muy parecido al de Sánchez, pero al que, además, Feijóo ha incorporado una crítica abierta a los líderes europeos que en este momento lideran la respuesta a Trump con la que se alinea con la extrema derecha.
En esa combinación de discursos con la que alimenta una calculada indefinición ideológica es dónde más cómodo se siente Feijóo. Algunas voces del partido recelan de esta estrategia y lamentan que el contexto internacional "solo beneficia al PSOE y a Vox". Defienden las mismas fuentes populares que las reacciones a los exabruptos de Trump o Milei son una "trampa" para ellos y que les coloca en posiciones difíciles.
Defensa de Milei
Pero hace menos de un mes, el pasado 31 de enero, en una entrevista con el digital OkDiario, el portavoz del PP en el Congreso y mano derecha de Feijóo, Miguel Tellado, aseguró que Milei era "la esperanza del continente" americano y que "está demostrando que se puede sacar a Argentina de la ruina". Defendió también que "hay cosas" en las que el PP puede "coincidir" con Trump.
A raíz del escándalo por la criptomoneda fraudulenta $LIBRA, en la que Milei llamó a invertir el 14 de febrero, cargos populares siguen defendiendo al presidente argentino en privado. Pero Génova quiere marcar distancias, como ya hizo cuando Isabel Díaz Ayuso le entregó el verano pasado la Medalla Internacional de Madrid por su defensa de la "libertad". Un movimiento que no gustó a la cúpula de Feijóo.
Como tampoco agradan las "salidas de tono" ni la "política espectáculo" de ambos dirigentes, dice un alto cargo del partido que, con todo, reconoce su "admiración" por la capacidad de Milei y Trump para movilizar al electorado a través de las emociones.
González Pons, apartado
Con Vox exportando esa forma de hacer política y creciendo en las encuestas, el PP mide cada movimiento, argumento y opinión. A ese férreo control del equipo de Feijóo han escapado ya Tellado, Esteban González Pons y Cayetana Álvarez de Toledo, que calificó de "infamia" la propuesta de Trump para Ucrania. Pero especialmente llamativo es el papel de Pons en los últimos meses.
El eurodiputado y vicepresidente del Parlamento Europe —que calificó a Trump como "ogro naranja"— sigue siendo en vicesecretario de Asuntos Institucionales del PP, encargándose también de los asuntos internacionales. Sin embargo, asentado en sus cargos en Bruselas, Pons ha perdido presencia a nivel nacional y ya no ejerce como portavoz del partido en asuntos de política exterior.
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