La ultraderecha camufla el acto franquista del 20N como una protesta contra la Ley de Memoria Democrática

En el sótano más franquista de Madrid ya está todo preparado. Este domingo, los militantes del Movimiento Católico Español (MCE), cuya sede está en un subsuelo de la calle General Lacy valorado en 20.000 euros, saldrán cargados de banderas y proclamas a favor de la dictadura. 

Nada puede salir mal. Si lo hizo 26 veces y no hubo perjuicio alguno para su bolsillo, José Luis Corral, responsable del sótano y jefe del MCE, lo hará 27. Su nuevo desafío a la ley que establece multas para quienes reivindiquen la dictadura y vulneren la memoria de las víctimas, tendrá lugar en Plaza de Oriente, uno de los escenarios favoritos de los nostálgicos del régimen en Madrid.

Confiado, sí, pero hasta cierto punto. Corral ha informado a sus seguidores que el acto de este domingo por un nuevo 20N –al caer la efeméride entre semana han decidido trasladarla al domingo– será oficialmente "en protesta por la Ley de Memoria Democrática". El cartel, en cambio, lleva los rostros de Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera. 

Con esa trampa –ya utilizada en anteriores ocasiones– el MCE busca curarse en salud y evitar cualquier inconveniente con la Policía. Otra cosa es lo que Corral diga y sus seguidores griten, aunque tampoco parece que existan motivos para preocuparse.

Desde su entrada en vigor en octubre de 2022, la Ley de Memoria Democrática únicamente ha traído una multa a Falange, que además la ha recurrido y, de momento, no ha tenido que pagar los 10.0001 euros de sanción. A Corral, que pisa ya la treintena de actos de apología franquista en dos años, no le ha llegado ni tan siquiera una notificación.

De Génova a Ferraz

Los falangistas también se dejarán ver por Madrid. Este viernes a las 21.00, los ultras comandados por Norberto Pico y Manuel Andrino tienen previsto de unir, a pie, las sedes del PP y del PSOE, en ese orden. Primero se concentrarán frente a las oficinas del partido de Alberto Núñez Feijóo en la calle Génova, y desde allí saldrán hasta la oficina socialista en Ferraz.

Ahora falta saber hasta dónde les dejará llegar la Policía. El pasado 9 de noviembre, los neonazis de Núcleo Nacional también tenían intención de llegar a la sede del PSOE para tratar de reavivar el espíritu de las protestas más violentas en Ferraz, pero Delegación del Gobierno les obligó a cambiar el recorrido y concluir a unos 140 metros de la sede. La movilización acabó con lanzamiento de botellas contra la Policía. 

Este viernes, los falangistas estarán acompañados por España 2000, el partido neofascista que ofrece formación en tácticas de pelea a sus miembros e incluso cuenta con un grupo abocado a tareas de "protección y seguridad". Sus miembros han participado en las "patrullas nocturnas" efectuadas por los ultras en las zonas más afectadas por la DANA en València.