‘La Revuelta’, un espacio para la cultura más allá del debate de audiencias

Desde que La Revuelta dejó atrás su antiguo nombre y su espacio en Movistar para desembarcar en la cadena pública, los principales medios de comunicación de nuestro país han optado por la opción fácil a la hora de informar sobre el programa. La mayoría ha ido directo a comparar el formato de David Broncano con el de Pablo Motos, su rival más cercano por tipo de show y horario de emisión.

“La Revuelta de Broncano cierra la semana con otra victoria de audiencia frente a El Hormiguero” (La Vanguardia). “La Revuelta sigue imparable en audiencias: arranca la semana como lo más visto del día a más de un punto de El Hormiguero” (El Mundo). “El hormiguero vs. La revuelta: así marcha la audiencia del duelo televisivo del año en su primer mes” (El Confidencial). Son solo algunos de los múltiples titulares que ha dedicado la prensa a la lucha los dos formatos por convertirse en el programa más visto del access prime time.

El análisis desde luego podría ser un poco más profundo, pues el éxito del programa de Grison, Castella, Jorge Ponce y Lalachús va más allá de las audiencias que ha ido cosechando desde que se emitió por primera vez en La 1 de RTVE el pasado 9 de septiembre. En este primer mes y medio de emisión, el formato de entrevistas liderado por Broncano ha demostrado ser el espacio idóneo televisivo desde donde acercar la cultura de nuestro país a todo el mundo.

Hablemos de patrimonio

“La revuelta es cultura de principio a fin”, comentó hace unos días en su perfil de X (antes Twitter) Borja Terán. El periodista y crítico de televisión continuaba: “Porque hace costumbrismo, hace entrevistas, hace comedia. La comedia que radiografía sin mirar por encima del hombro. Eso es la tele, atreverse, y ellos ya están respaldados y pueden hacer lo que quieran. Y lo guisan en su punto”.

El comentario de Terán llegó después de que el programa de Broncano conectara en tiempo real con el Museo de Altamira para hacer una retransmisión desde la mítica cueva, ubicada en Santillana del Mar (Cantabria) y declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco gracias al arte rupestre paleolítico que conserva.

Las interrupciones de audio entre Pilar Fatás, directora del Museo de Altamira, y el equipo de La Revuelta no fueron suficientes para pasar por alto este momento, que incluyó hasta trolleo a Broncano. Fueron muchos los usuarios que alabaron la retransmisión. “Esto sí que es servicio público”, señaló un usuario en X. “Minutos de auténtico patrimonio e historia propia en prime time, qué maravilla de programa”, señaló otra.

Hablemos de cultura pop

Quizá una de las claves de La Revuelta es que su equipo se atreve con todo y no descarta hablar casi de cualquier cosa si esta tiene que ver con la riqueza cultural de nuestro país. Siempre, como señaló Terán en su comentario, “sin mirar por encima del hombro”. Por eso no sorprende que antes de la retransmisión en directo por la cueva de Altamira, Sonia y Selena se subieran al escenario del teatro a cantar su mítico Yo quiero bailar.

23 años después, el dúo volvió a interpretar su éxito veraniego de 2001, tras haber estado separadas durante años. Y qué mejor lugar para una vuelta a los escenarios que el programa de Broncano. “Hemos estado cantando y bailando en solitario y ahora es el primer reencuentro”, señalaron las dos. “La semana pasada vino Cristóbal Colón y esta Sonia y Selena, es un programa para cumplir sueños”, contestó el presentador entonces.

En los últimos días, al escenario de La Revuelta se han subido también artistas jóvenes, como Rita Payés, que interpretó una canción propia acompañada de un cuarteto de cuerda y cuya actuación dejó sin palabras a muchos, o Las Ninyas del Corro, que cantaron un rap y también recibieron alguna que otra alabanza en redes.

De lo que sea, pero hablemos

Tampoco podemos pasar por alto a los invitados que llegan a sentarse en el sofá para ser entrevistados. En su elección también queda patente el alto interés que tiene el programa por hablar de cultura y tocar todo tipo de ámbitos: desde la música, al cine, pasando por la literatura y hasta la antropología.

Una de las entrevistas que más ha llamado la atención en este último mes y medio fue la que le hicieron al escritor Juan José Millás y paleoantropólogo Juan Luis Arsuaga, que acudieron para promocionar su libro La conciencia contada por un sapiens a un neandertal. “Da gusto escuchar a personas inteligentes en televisión, por desgracia no es muy habitual”, bromeó un usuario en redes sociales.

Lo cierto es que no han hecho falta muchos meses de emisión para demostrar que La Revuelta es mucho más que un programa que supera a Pablo Motos en audiencia. Su interés por acercar la cultura de nuestro país, siempre con un tono cómico y desenfadado, se ha convertido en una de sus grandes señas de identidad. Y también en una de las claves de su éxito.