El Primavera Sound vuelve a Barcelona con la mirada puesta en Madrid

Más de 35 meses sin Primavera, más de 1.000 días sin sentir el esplendor de la música en directo, la floración de los sentidos, los brotes verdes de la juerga de los festivales masivos, donde todos, jóvenes y menos jóvenes disfrutan de lo que es considerado uno de los mejores festivales de música del mundo. Una odisea complicada con 2 ediciones canceladas por la pandemia, a lo que añadimos problemas políticos con el Ayuntamiento de Barcelona, unos obstáculos considerables que casi hicieron peligrar también la edición de este año.

Pero finalmente, el recinto del Fòrum de Barcelona abrirá sus puertas para presentar uno de los carteles más ambiciosos del Primavera Sound. Además no será un solo fin de semana, serán dos seguidos, a partir de este jueves 2 de junio, 12 días en total, donde se calcula que cerca de medio millón de asistentes podrán disfrutar de unos 500 conciertos. Todo este espectacular display para celebrar por todo lo alto el vigésimo aniversario que no se pudo conmemorar en el 2020, cuando tocaba: "Queremos recuperar el tiempo perdido y este será el Primavera Sound más ambicioso de nuestra historia", dijo el portavoz del festival, Joan Pons.

El festival contará con 14 salas de la ciudad de Barcelona y la actuación de más de 130 grupos musicales

De hecho, el festival barcelonés ya empezó este miércoles en el formato de Primavera de la Ciudad en 2 escenarios, el Poble Espanyol y la sala Upload. Después se añadirán las salas Apolo, los Razzmatazz 1 y 2, el Sidecar, hasta un total de 14 salas de la ciudad, donde actuarán más de 130 grupos, una cifra muy superior a los 25 de 2019. Este año con novedades, todos entrarán con una nueva APP en el móvil con la que se podrán realizar consumiciones y la cervecera catalana Damm 'reconquista' el Primavera Sound después de muchos años con Heineken.

La jornada inaugural de este jueves, miles de personas volverán a sentir el cosquilleo entrando en lo que se ha convertido en un santuario musical (también se celebra el Festival Cruïlla), pero con la decepción de última hora de la cancelación del concierto de la famosa banda inglesa Massive Attack, debido a la enfermedad de uno de sus miembros. Una baja importante en el primer día que sí contará con Pavement, la banda norteamericana de rock alternativo que se disolvió en 1999, que ya ha resucitado dos veces y que vienen especialmente por el Primavera Sound 2022. Tame Impala, el grupo australiano icono del pop psicodélico de los nuevos milenials viene de nuevo a Barcelona para estrenar su esperado álbum, The Slow Rush.

Este jueves será el primer día pero después desfilarán por los escenarios figuras tan prestigiosas como Gorillaz, Nick Cave, Dua Lipa, Lorde, Beck y Tyler, The Creator, entre otros. Tres años después ya tocaba, muchos meses donde la industria musical ha sufrido muy duro. De momento, ya han calculado que el Primavera Sound tendrá un impacto económico en la ciudad y sus alrededores de 300 millones de euros y dará trabajo directo o indirecto a unas 7.000 personas. El objetivo del festival es consolidar este modelo de 12 días, pero el Ayuntamiento de Barcelona no lo ha confirmado, aunque pueda alargarse más allá del 2023.

Por ello los directores del evento ya han confirmado una segunda sede en Madrid para el año que viene, que les permita seguir creciendo sin trabas. Una expansión continuada que también tiene ramificaciones fuera de España, con los Primavera Sound de Oporto (Portugal), Los Ángeles (Estados Unidos), Santiago (Chile), Buenos Aires (Argentina) y Sao Paulo (Brasil). "A nosotros no nos afecta la saturación de conciertos que dicen que hay este año porque agotamos localidades allá donde vayamos. El secreto de este éxito es sencillo, hacerlo bien. Hace 20 años que lo hacemos bien y crecemos sin pretenderlo y estamos preparados para que el Primavera Sound Barcelona 2022 sea un éxito", asegura Pons.

Este jueves, a media tarde, el Parc del Fòrum de Barcelona-Sant Adrià del Besòs volverá a llenarse, como antes de la pandemia. Mucha energía acumulada se desatará esta noche, esperando que uno de los males endémicos del festival, las palabrerías insoportables durante los conciertos, no se prodiguen. Empiezan 12 días de música repartida por todas partes, como la primavera, que se extiende imparable para hacer brotar de nuevo la vida, como si la juventud fuera eterna, como si nada importase, como si nunca hubiera pasado nada, como si la estación de la alegría pudiera esparcir sin freno la resurrección de las almas marchitas.