La justicia argentina ratifica el procesamiento del expresidente Fernández por violencia de género
La decisión deja al expresidente a punto de ser enviado a juicio oral, imputado por "lesiones leves y lesiones graves agravadas por haberse cometido en un contexto de violencia de género y por amenazas coactivas".
La Cámara Federal porteña ratificó el procesamiento del ex presidente Alberto Fernández en la causa por violencia de género contra la ex primera dama Fabiola Yañez. La decisión fue de la sala II del Tribunal de Apelaciones, con los votos favorables de los jueces Martín Irurzun y Eduardo Farah y el disidente de Roberto Boico, según la resolución a la que tuvo acceso la Agencia Noticias Argentinas.
Los magistrados desestimaron la nulidad presentada por la defensa de Fernández y dejaron al expresidente a punto de ser enviado a juicio oral, imputado por "lesiones leves y lesiones graves agravadas por haberse cometido en un contexto de violencia de género y por amenazas coactivas". También dejaron firme el embargo de 10.000.000 de pesos, unos 7.500 euros, sobre los bienes del ex mandatario.
El juez Irurzun valoró que "es probable que los delitos se hayan cometido del modo en que fueron descritos por las partes acusadoras" y resaltó que los hechos denunciados "sucedieron en un ámbito muy especial (la Quinta Presidencial de Olivos), fuertemente custodiado por funcionarios federales bajo el mando de Fernández".
Además, el juez, que compartió el voto con Farah, recapituló que "se ha establecido que, forzada por la naturaleza de su relación, la víctima tuvo que practicar una suerte de reclusión en un espacio para huéspedes de la residencia y que tenía un alto grado de aislamiento", según las declaraciones hechas por familiares directos en la causa.
Para valorar esa prueba, la Cámara Federal decidió dar dimensión al contexto en el que ocurrieron las denuncias. "Yañez era alguien que notoriamente estaba en una situación de desigualdad de poder, al interior y exterior de la pareja, con relación a su victimario", agrega el voto de Irurzun y Farah.
"Por imperio del sentido común más básico, es razonable presumir que, en ese momento, no guió a sus acciones otra finalidad que pedir algún modo de auxilio sobre una situación que, efectivamente, había pasado, estaba pasando y, evidentemente, seguiría pasando".
Boico pide más pruebas
Boico votó en minoría y pidió una profundización de la pesquisa. En el voto disidente, Boico sostuvo que faltaron medidas de prueba sobre los golpes que recibió la exprimera dama y sobre las amenazas que dijo haber recibido para no formular la denuncia con anterioridad.
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Sobre los golpes, Boico consideró que "no es posible determinar las fechas y horarios" de los fotos y videos presentados como prueba por Yañez y apuntó que el moretón en el ojo habría sido registrado un día antes de un viaje oficial de Yáñez a Misiones, en un vuelo que compartió con otras personas.
En ese sentido, el camarista señaló que "no se les tomó testimonio" a las personas que realizaron ese viaje a Misiones para acreditar la existencia del golpe en el ojo. "El expediente cuenta con los dichos de personas que sí fueron citadas a prestar declaración testimonial. Empero, sus dichos sobre los acontecimientos en cuestión fueron ignorados, omitidos o fragmentados", señaló.
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