El Congreso quiere decidir qué papel juega España en el reordenamiento político mundial

Crece el interés en el Congreso de los Diputados para que el Gobierno haga partícipes a los grupos parlamentarios del moldeamiento de la Unión Europea en el nuevo escenario geopolítico internacional. Más allá de la conveniencia o no de aumentar el gasto militar o de enviar tropas a Ucrania ―dos elementos ya de por sí importantes y polémicos―, varias fuentes parlamentarias señalan la conveniencia de que se generen en la Cámara Baja debates que permitan a las distintas sensibilidades que componen el Congreso tener voz y voto en las posiciones que defiende España en el terreno internacional.

Este lunes, la reunión que mantuvieron los máximos dirigentes de Francia, Alemana, Italia, Países Bajos, Reino Unido, Dinamarca, Polonia y España evidenció el momento convulso y determinante que atraviesa la UE. La iniciativa de Donald Trump de iniciar conversaciones con Vladimir Putin para alcanzar la paz en Ucrania es la muestra de los cambios que está experimentando el orden internacional. Por eso Emmanuel Macron, presidente francés, convocó de urgencia el encuentro.

Una palabra ha sobresalido por encima del resto desde que Trump volvió a ocupar el Despacho Oval en relación al papel de la Unión Europea en este renovado tablero: autonomía. Tanto dentro como fuera de España existe el consenso ―a excepción de la extrema derecha, que hace su propia lectura de la situación― de que la UE debe consolidar su autonomía: tomar la amenaza que representa el magnate americano y su visión neoimperialista del mundo como una oportunidad.

Es una preocupación que se ha colado en el Congreso de los Diputados y ha despertado una vieja exigencia de varias formaciones políticas, a izquierda y derecha del Partido Socialista: no quedar al margen de las decisiones estratégicas que tome España en la arena europea.

"En todos los temas que tengan que ver con Defensa, seguridad e integración exterior, el poder legislativo tiene que ser el centro de gravedad", explica, en conversación con Público, el diputado de Esquerra Republicana Francesc-Marc Álvaro.

Es algo que reconocen incluso fuentes de Sumar, que recuerdan que su grupo parlamentario votó a favor de una iniciativa con el Partido Popular para que la Cámara Baja tenga que autorizar cualquier envío de armas al extranjero. El grupo que lidera Verónica Martínez Barbero defiende que las decisiones que definan la posición de España en el escenario internacional deberían sustentarse en una mayoría parlamentaria.

El diputado de ERC antes citado desliza que en ese tipo de cuestiones es en las que se tiene que demostrar que el sistema español es parlamentario y tiene salud. Los republicanos junto con EH Bildu y BNG han promovido una comparecencia de José Manuel Albares en la Cámara Baja, que tendrá lugar el 12 de marzo, para que dé cuenta, en particular, sobre lo que sepa acerca del plan de Trump en Gaza y, en términos generales, del papel que está jugando España en el nuevo escenario.

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Fuentes del BNG subrayan que esa citación al ministro Exteriores es la prueba del interés de los grupos que la solicitan, cuando menos, de arbitrar la actuación del Gobierno español en la escena internacional. En EH Bildu también consideran que es "conveniente y democrático" que decisiones de calado como las mencionadas pasen por la Cámara Baja.

 Y más allá de la convicción de varias formaciones aliadas y de la oposición de otorgar un papel relevante a la Cámara Baja en el ámbito internacional, el propio Patxi López, portavoz del PSOE en el Congreso, ha reconocido que "habrá que tener un debate acerca de lo que tiene que ser Europa" y ha deslizado que "en España, tiene que haber una reflexión" en ese sentido.

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Aumento del gasto militar

En un plano más concreto, el debate acerca de esa autonomía que debe potenciar la UE pasa, en estos momentos, por el aumento del gasto militar de los distintos países. España ya se se comprometió con la OTAN a incrementar hasta el 2% del PIB español el gasto en Defensa. La conversación, en este punto, pasa por si ese es el camino para dotar de autonomía a la Unión.

Hay verdaderas discrepancias sobre ello incluso dentro del propio bloque de investidura y, de hecho, también entre las izquierdas de la Cámara. Patxi López ha deslizado que "es muy fácil decir que se está en contra de aumentar el gasto militar", pero ha insistido en que en la tesitura actual "Europa se la juega", que "va a tener que hacerse cargo de su propia seguridad" y que puede optar "a cubrir los espacios que deja libres EEUU".

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Así, López alimenta esa teoría de la ventana de oportunidad. Franesc-Marc Álvaro coincide en esa parte. "Estamos en un momento de cambio y de oportunidad de fortalecer el proyecto europeo", explica. El republicano insiste en que se está proyectando un escenario en el que la presencia norteamericana será menor y "los europeos debemos hacernos cargo de Europa". Por lo tanto, en ERC "ven positivo todo lo que sea fortalecer la autonomía europea" incluso, eventualmente, en términos de gasto militar, siempre y cuando, eso sí, no vaya en detrimento ni se utilice como cohartada para "demsantelar la Europa social".

Tampoco Sumar traslada un "no" rotundo a facilitar un eventual aumento del gasto militar, en el hipotético caso de que, en algún punto, llegara al Congreso una votación en ese sentido. Inciden, como ERC, en la importancia de cuidar por encima de todo las inversiones sociales y en potenciar, más que el aumento del gasto militar, la "eficacia" de la UE a la hora de utilizarlo.

Son posturas que chocan drásticamente con las que defienden otras izquierdas como EH Bildu, Podemos o BNG. Las tres formaciones reniegan de cualquier medida que incluya invertir más en Defensa, incluso dentro de ese 2% que exige la OTAN.

Javier Sánchez Serna, portavoz de Podemos en la Cámara Baja, ha subrayado este martes que su formación apuesta por dotar de más autonomía a la UE, pero en ningún caso de la mano de la OTAN. En EH Bildu inciden en que no hay maneras de aumentar el gasto militar sin "cercenar el gasto social" y remarcan que gastar más en Defensa "solo beneficia a las grandes potencias y a los grandes intereses". Fuentes del BNG, por su parte, explican que cualquier postura que avale el aumento en la inversión militar iría en contra del carácter pacifista de la formación.

Con todo, existen, al menos, dos punto de encuentro entre la gran mayoría de las fuerzas políticas de la Cámara Baja. Primero, la convicción de que el actual escenario geopolítico ofrece a la UE una oportunidad para reforzar su autonomía y no quedar esquinada en un tablero dominado por los gigantes americano, ruso y chino. Segundo, que la contribución de España en ese camino que debe recorrer la Unión tiene que contar con el aval del Congreso. La gran diferencia, por otro lado, estriba en cuál tiene que ser la estrategia.