Albares apoya en Líbano y Siria a sus nuevos gobiernos tras los ataques de Israel y el fin de Al Asad

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, inicia este miércoles una mini gira por dos países clave en Oriente Medio: Líbano y Siria. El viaje tiene dos paradas. Primero en Beirut, capital libanesa, tras la elección de su nuevo presidente después de varios años de parálisis política y en momento clave tras los recientes ataques de Israel y el acuerdo de alto al fuego con Hezbolá, vigente desde finales de noviembre. El jueves llegará a la capital siria, Damasco. Será su primera visita para tomar contacto con las nuevas autoridades del país tras la caída de Bashar Al Asad. 

La posición del Gobierno de Pedro Sánchez sobre Siria está alineada con algunos de los principales países de la UE. De hecho, Albares será el cuarto ministro de Exteriores que viaja al país tras hacerlo sus homólogos de Francia, Alemania e Italia. Tal y como han mostrado otros países europeos, si las promesas de integración de los nuevos líderes de Siria se van constatando y no se sobrepasan las líneas rojas marcadas por España, Albares sería partidario de levantar las sanciones que mantiene la UE contra el país.

En este sentido, el pasado sábado se celebró en Riad (Arabia Saudí), una reunión internacional que abordó el tema y contó con representación española. La comunidad internacional prometió apoyo, sobre todo para responder a las necesidades humanitarias básicas de Siria, pero vincula el levantamiento de las sanciones al avance del proceso político.

En el Ejecutivo señalan que esta nueva etapa está llena de desafíos e incertidumbres, pero al mismo tiempo, de oportunidades. La UE, según defendió el presidente del Gobierno en Bruselas en el último Consejo Europeo, debe asumir un papel decisivo en la reconstrucción y pacificación para lograr una Siria estable.

Albares, en declaraciones realizadas el pasado sábado a la agencia oficial de noticias turca, Anadolu, destacó que las nuevas autoridades de Siria, lideradas por el grupo  de carácter yihadista HTS y Ahmed al-Sharaa han dado "pasos positivos". "Estamos viendo unas autoridades que no están ejerciendo violencia y que por fin han puesto punto final a una dictadura sangrienta y han abierto las cárceles. Todo eso son signos a los que España da la bienvenida", destacó Albares. 

"Es un momento de esperanza para el pueblo sirio, que ha vivido sojuzgada bajo una dictadura", destacó Albares este lunes en una entrevista realizada en el Canal 24 Horas. Al mismo tiempo, Albares transmitirá que "la política exterior española tiene líneas rojas".  Estas pasan, según el ministro, "porque el futuro tiene que ser inclusivo", con garantías para el derecho de las mujeres y de las minorías éticas y religiosas.

Para el ministro, es importante que el "movimiento militar" que lidera ahora Siria se transforme ahora en un movimiento político que garantice la integridad territorial. "No debe haber interferencias externas. Si eso se cumple España les va a apoyar", afirmó Albares en la mencionada entrevista. 

El ministro tiene previsto reuniones políticas de alto nivel en Damasco. En su agenda se encuentran también encuentros con "líderes de las minorías étnicas y religiosas del país y con mujeres de la sociedad civil, así como con organizaciones humanitarias que vienen realizando su trabajo el terreno en señal de apoyo a un proceso político pacífico e inclusivo". 

Otro asunto previsto en su agenda es visitar la prisión de Sednaya, en memoria de las víctimas de la represión del régimen de Al Asad, calificada como "matadero humano" por muchas organizaciones humanitarias.

En el viaje se reconocerá además, la labor del personal de la Embajada de España en Siria con un encuentro personal y una visita a las instalaciones, en las que presidirá el izado de bandera. La bandera se arrió con la salida del Embajador en 2012 y no se ha izado desde entonces. Tras la caída de Al Asad, el Gobierno nombró a un nuevo enviado especial, Antonio González-Zavala. Está en el aire el nombramiento de un nuevo embajador. 

Líbano, el alto al fuego e Israel 

Antes de Damasco, este mismo miércoles, Albares visita Beirut. En la capital del Líbano se reunirá también con autoridades políticas. El país, que mantiene un alto al fuego con Israel desde hace casi dos meses, acaba de elegir a Joseph Aoun como nuevo presidente. Velar por el cumplimiento de ese alto al fuego es precisamente uno de los principales retos del nuevo mandatario.

En principio su nombramiento contó con un amplio consenso. No tanto el que designara a Nawaf Salam, destacado diplomático y presidente de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) como primer ministro. En los últimos años, Hezbolá ha impedido en varias ocasiones que Salam se convirtiera en primer ministro, tachándolo de candidato apoyado por Estados Unidos.

Albares ya visitó Líbano el pasado año por estas mismas fechas. Tiene previsto encontrarse con la Coordinadora Especial de Naciones Unidas, Jeanine Hennis-Plasschaert, y el Coordinador Especial Humanitario, Imran Riza, para abordar con ellos la situación humanitaria que se vive en la región.

También forma parte de la agenda un nuevo encuentro con el general Aroldo Lázaro, al frente de la Fuerza Provisional de Naciones Unidas en el Líbano (FINUL), así como con el propio Aoun. Con ambos valorará el cumplimiento del mencionado acuerdo de alto el fuego alcanzado al pasado 27 de noviembre o el apoyo de España al redespliegue de las Fuerzas Armadas libanesas en el sur del país. España es uno de los principales contribuyentes de la FINUL. 

En paralelo, Albares llega a la región con la expectativa de que se produzca un alto al fuego entre Hamás e Israel en la franja de Gaza. Un oficial israelí destacó este martes que las negociaciones han alcanzado un "momento crucial" y que se podría firmar una tregua que frenara la matanza de población palestina. Sin embargo, este mismo martes, Israel ha asesinado a 26 palestinos en esa misma zona.