Un Feijóo desdibujado en política exterior utiliza los ataques de Trump a Europa contra Sánchez
El PPE se reúne este martes para debatir sobre la respuesta europea al plan de Trump para Ucrania.
Feijóo está tan centrado en hacer una oposición dura a Sánchez que Génova intenta sin éxito desplazar la ofensiva económica e ideológica del presidente de Estados Unidos del debate público.

Madrid-
El Partido Popular vuelve a quedarse desdibujado en asuntos de política exterior y Alberto Núñez Feijóo hace equilibrios para no criticar a Donald Trump mientras usa sus ataques a Europa contra Pedro Sánchez. Ante el plan del presidente de Estados Unidos para el fin de la guerra en Ucrania —que deja fuera de la mesa de negociación a Volodímir Zelenski y a la Unión Europea— y la reunión de urgencia de líderes europeos celebrada este lunes en París, Génova adopta la misma posición que en otros conflictos internacionales: se escuda tras las instituciones europeas para no marcar con claridad su postura y carga contra el Gobierno.
El portavoz nacional del PP, Borja Sémper, anunció que este martes a las 9, Feijóo participaría en una reunión telemática del PP Europeo en la que se debatirá sobre "los últimos acontecimientos geopolíticos, haciendo hincapié, por supuesto, en Ucrania y en la seguridad de Europa". "Defenderemos que Europa puede y debe hacer más por su propia seguridad sin perder de vista que Estados Unidos es un aliado imprescindible y estratégico", apuntó durante la habitual rueda de prensa de los lunes, posterior a la reunión del comité de dirección del partido.
Sin embargo, Sémper no clarificó qué piensa Feijóo de la intención de Trump de acordar el fin de la guerra de Putin en Ucrania de forma bilateral con Moscú y excluyendo a la Unión Europea; o del envío de armas o tropas a Ucrania, como ya ha propuesto Reino Unido. El razonamiento más elaborado fue este: "Se está transformando también el mapa geopolítico y Europa tiene que reaccionar. Y nosotros queremos que Europa reaccione, que Europa se defienda y que Europa garantice también una paz justa en Ucrania". Fuentes populares sí matizaron después que de las palabras del portavoz nacional se desprende su rechazo total al plan de la administración estadounidense para Ucrania.
Pero Sémper entró y salió de la sala de prensa de Génova sin pronunciar el nombre de Trump y esquivando las valoraciones sobre su agresiva política exterior. Sin embargo, otros dirigentes del PP como el presidente de Aragón, Jorge Azcón, sí han sido tajantes: "Quiero decir alto, claro y sin dudas que no comparto lo que la administración Trump está haciendo respecto de Ucrania, que creo que es un error". Preguntado por estas declaraciones, Sémper se limitó a decir que "hay una coincidencia" con Azcón.
Lo cierto es que la ofensiva económica, ideológica y geopolítica de Trump contra Europa preocupa a los populares, pero Feijóo está tan centrado en hacer una oposición dura a Sánchez con el anhelo de que la legislatura se agote cuanto antes, que Génova intenta sin éxito desplazar el asunto del debate público y martillear con los asuntos judiciales que salpican al entorno del presidente del Gobierno. Por esta razón han hecho suyos los argumentos de la extrema derecha contra Sánchez, aireando la idea de que es la confrontación ideológica del líder socialista con Trump lo que está motivando sus afrentas a Europa.
"Los líderes europeos son muy prudentes en su relación con Trump. El más imprudente es el español, que insiste y persiste en la confrontación. Es un irresponsable. Cuando descalificas al presidente de EEUU, no estás ayudando ni al aluminio, ni al acero, ni a los agricultores españoles, ni a ningún otro sector. Los estás perjudicando", aseguró Feijóo en una entrevista publicada este fin de semana en el diario El Mundo. Lo cierto es que el presidente del Gobierno también hace equilibrios y ha evitado hasta el momento la confrontación directa con Trump. Además, los aranceles que ya ha firmado el inquilino de la Casa Blanca son globales.
El PP también critica que Sánchez no les haya informado de la posición que iba a defender este lunes en la cumbre extraordinaria convocada por Emmanuel Macron en París. La reunión de urgencia congregó a los jefes de Estado y de Gobierno de Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Polonia, España, Países Bajos y Dinamarca; además del presidente del Consejo Europeo, António Costa, la de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
Vox defiende el plan de Trump
Por su parte, Vox sigue cerrando filas con Trump, también con este asunto. "Tiene fama de ser un buen pacificador y un buen negociante. Es lo que necesitamos. Alguien que tenga iniciativas para acabar con una guerra", defendió este lunes su portavoz nacional, José Antonio Fúster, que se preguntó ante los periodistas "¿Dónde está la constatación de que Trump ha dejado al margen a Zelenski?". El representante de la Casa Blanca para Ucrania y Rusia, Keith Kellogg, dejó claro en la Conferencia de Munich celebrada este fin de semana cuál era su escenario para el fin de la guerra: Europa, es decir, los socios de EEUU en la OTAN y sus aliados de la Unión Europea, no va a participar de forma directa en las negociaciones de paz en Ucrania, país que queda también relegado a un segundo término ante Rusia, que se convierte en el único interlocutor prioritario de Washington.
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