Cospedal echa balones fuera sobre sus reuniones con Villarejo y sugiere que hay audios manipulados

María Dolores de Cospedal ha negado la mayor, en su comparecencia de este lunes en el Congreso de los Diputados, sobre la denominada Operación Cataluña, sobre su eventual mano en la misma, sobre la existencia de la "policía política" y, también, sobre su relación con el excomisario José Manuel Villarejo. La que fuera secretaria general del Partido Popular (PP) no ha negado que lo conociera ni que se reuniera con él, pero sí que lo hiciera mientras él estaba en activo, algo que no concuerda en absoluto con las pruebas y los datos existentes.

Así, Cospedal ha asegurado que Villarejo "nunca estuvo en activo" cuando se reunió con ella o que "estaba de excedencia". Es cierto que el excomisario cuenta en su historial con un período de excedencia, pero se produjo entre 1983 y 1993, mientras que los audios que prueban sus encuentros con Cospedal están fechados muchos años después. Hay, por ejemplo, audios de 2009 y, también, de 2014. El excomisario se jubilaría en 2016.

El diputado de EH Bildu Jon Iñarritu ha apretado mucho a Cospedal y le ha explicado que es imposible aceptar sus explicaciones, habida cuenta de los audios que se conocen. Esta misma mañana, RAC1 ha sacado a la luz unos nuevos documentos sonoros en los que se la exsecretaria general del PP y Villarejo hablan, entre otras cosas, de la obtención de información que pudiera afectar a Artur Mas o a Oriol Junqueras.

También de supuestos pagos a Victòria Álvarez, examante de Jordi Pujol Ferrusola, hijo del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, o de haberse confabulado para alterar los resultados de las elecciones al Parlament de Catalunya en 2012. Son audios que, en cualquier caso, fulminan cualquier posibilidad de que sus reuniones pudieran haberse producido durante la excedencia de Villarejo, que tuvo lugar más de 15 años antes. En esos audios también aparece el nombre de Manuel Bustos, excalcalde de Sabadell salpicado por el caso Mercurio, con quien Villarejo habría contado como informador.

Más adelante en la comparecencia, ante las preguntas de Aina Vidal (Comuns) o del socialista Manuel Arribas, ha matizado que se refería a que Villarejo estaba inactivo "para la policía", aunque tenía empresas "que contrataban muchos empresarios de este país, aunque no el PP". En cualquier caso, ha asegurado, pese a los audios que se conocen, que sus reuniones se centraron en cuestiones relacionadas con su partido y no con el procés.

La reacción de Cospedal, con todo, ha sido la de echar balones fuera y ha llegado, incluso, a sugerir que todos esos documentos sonoros puedan estar editados. No les da credibilidad, a pesar de que, sin ir más lejos, en los audios publicados recientemente por RAC1, se escucha su voz con nitidez en una conversación con Villarejo en la que hablan sobre presiones a jueces de la Audiencia Nacional para que investigasen al independentismo.

Ni "policía política" ni 'Operación Cataluña'

Cospedal fue secretaria general del PP desde 2008, hasta 2018, pero ha negado que ella tuviera nada que ver ni con una supuesta "policía patriótica" ni con la Operación Cataluña e incluso que alguna de las dos cosas existieran. Ione Belarra, secretaria general de Podeos, la ha interrogado sobre el torpedeo judicial contra el su antecesor en el cargo Pablo Iglesias —la cuenta en Granadinas y el falso 'Informe Pisa'—, algo de lo que Cospedal también ha negado tener conocimientos.

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Así, Cospedal —como también han hecho otras figuras relevantes de su partido como Mariano Rajoy o Jorge Fernández Díaz—, da la espalda a los audios e informaciones y asegura que no existieron maniobras para perjudicar al independentismo o a los líderes de Podemos desde el Estado profundo. También ha asegurado que el PP jamás pagó a personas como Victòria Álvarez para conseguir información sobre líderes del procés.

Al final de la comparecencia, eso sí, Esquerra Republicana, Junts per Catalunya y EH Bildu han pedido a la Mesa de la comisión que remita a la fiscalía las declaraciones de Cospedal sobre sus audios con Villarejo publicados por la prensa, a los que ella no da credibilidad, por si incurrieran en un delito.