Rajoy ofreció en secreto al rey saudí su apoyo a los ataques contra Yemen, que dejaron miles de muertos

Las cosas quedaron claras desde el principio. El 25 de abril de 2015, cuando se cumplía el primer mes de ataques saudíes contra civiles en Yemen, la organización UNICEF avisó que ya habían sido asesinados 140 niños bajo los bombardeos. Aquello era sólo un adelanto. Hoy, diez años después, la cifra de menores muertos por las bombas saudíes ronda los 4.000.

Las estimaciones del horror no entraron dentro de los cálculos de Mariano Rajoy. El 28 de marzo de 2015, tres días después de que Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos lanzaran la campaña "Tormenta Decisiva" para restituir al presidente yemení Abd Rabbu Mansour Hadi, el mandatario español transmitió su apoyo a los atacantes. 

"El Custodio de las Dos Mezquitas Sagradas, el rey Salmán bin Abdulaziz Al Saud, y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, han pasado revista a las relaciones bilaterales entre ambos países y a los acontecimientos en los ámbitos regional e internacional", reveló ese mismo día la agencia oficial del régimen saudí en una breve declaración difundida en árabe e inglés.

"Durante una conversación telefónica, el Presidente del Gobierno ha expresado su apoyo al Reino de Arabia Saudí en la operación Tormenta Decisiva, manifestando la disposición de España a prestar todo el apoyo que necesite el Reino de Arabia Saudí", señala ese texto.

La declaración añade que Salmán bin Abdulaziz "dio las gracias" a Rajoy, e incluso subrayó "la profundidad de las relaciones entre ambos países". Unas relaciones que estuvieron especialmente marcadas por la amistad y los contactos establecidos entre Juan Carlos I y la familia real saudí a lo largo de varias décadas.

Llamada de Felipe VI

Según ha podido verificar Público, el rey saudí también habló ese día con Felipe VI, quien –al igual que Rajoy– le transmitió su apoyo a los ataques emprendidos contra Yemen. La Casa Real y el Gobierno del PP optaron por mantener esas conversaciones en secreto.

Unas 48 horas antes de las llamadas de Rajoy y Felipe VI al rey saudí, el Ministerio de Asuntos Exteriores que dirigía José Manuel García-Margallo había emitido un comunicado en el que mostraba su "gran preocupación" por la situación en Yemen.

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Exteriores instó en aquella declaración a "evitar que la acción militar desplegada al amparo de la solicitud formal del gobierno legítimo yemení conduzca a una confrontación civil irreversible con graves consecuencias para la región", pero sin manifestar en ningún momento su apoyo a los ataques lanzado por los saudíes, tal como dos días después haría Rajoy.

Acuerdo de confidencialidad

Nueve días después de aquellas conversaciones con Rajoy y Felipe VI, el gabinete de ministros de Arabia Saudí aprobó que el responsable de Defensa comenzara a "discutir con la parte española" un "proyecto de acuerdo" sobre "protección mutua de la información confidencial en el ámbito de la defensa".

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Ese pacto sobre confidencialidad fue firmado en septiembre de 2016 por Félix Sanz Roldán, entonces director del Centro Nacional de Inteligencia, y Mohamed Ben Abdullah Alaiesh en representación del Ministerio de Defensa saudí. 

El acuerdo, que entró en vigor con su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en septiembre de 2017 y se mantiene vigente a día de hoy, apuntaba hacia la "necesidad de que las Partes garanticen la protección de la Información Clasificada que se intercambie en el curso de la cooperación en el ámbito de la defensa, así como entre sus Contratistas Autorizados". 

De esta manera, el pacto de secretismo entre ambos países buscaba "establecer un conjunto de normas que garanticen la protección recíproca de la Información Clasificada que se intercambie entre las Partes".

Negocio armamentístico

Este convenio se convirtió en una nueva garantía para el creciente comercio de armas entre España y Arabia Saudí. De hecho, el ofrecimiento de apoyo de Rajoy al régimen saudí estuvo seguido de innumerables exportaciones de armamento español al Ministerio de Defensa de ese país. 

Todas las operaciones contaron con el visto bueno del Gobierno del PP, que concedió las licencias pertinentes a través de la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y de Doble Uso (JIMMDU).

Según ha podido verificar Público, los negocios armamentísticos con Arabia Saudí alcanzaron cifras récord tras el inicio de los ataques contra Yemen. Las exportaciones de material de este tipo a lo largo de los últimos diez años superaron los 1.858 millones de euros. Los muertos yemeníes rondan los 20.000.