El PSOE presiona al PP para aprobar las ayudas a la DANA ante las dudas con el voto de Junts

El hemiciclo del Congreso de los Diputados reabre sus puertas este miércoles por primera vez en 2025 y el Gobierno vuelve a entrar en él como salió: apurando las negociaciones y sin garantías de éxito. De los tres decretos que se votan en el primer pleno —este, extraordinario— del año, el Ejecutivo ya sabe que salvará uno, el que contiene la última reforma de las pensiones, y que muy posiblemente perderá otro, el que contiene el impuesto especial a las energéticas. Es un tercer decreto, el ómnibus, el que mantiene al PSOE en tensión.  Este texto incluye medidas del llamado escudo social como las ayudas al transporte público, un paquete para los afectados por la DANA o la revalorización de las pensiones conforme al IPC. De no salir, sería un varapalo para la coalición porque decaerían medidas sociales de inmensa trascendencia.

El Gobierno de Sánchez no tiene atados todos los apoyos necesarios y el anuncio realizado por Carles Puigdemont la semana pasada de que Junts suspendía las negociaciones con los socialistas hasta que se resolviera el asunto de la cuestión de confianza ha introducido todavía más incertidumbre. 

Así, el PSOE se afana en reconducir la situación y este mismo martes el secretario de Organización, Santos Cerdán, se ha desplazado a Waterloo, en Bélgica, para conversar con Puigdemont. En Ferraz apelan a la discreción para no entrar en detalles sobre las conversaciones que se están produciendo apenas unas horas antes de su primer examen parlamentario. "Cuando hay acuerdos, los anunciamos", señalan. 

Públicamente, el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, ha destacado este martes que el Gobierno lleva a cabo “determinados modos de trabajo que están funcionando”. Uno de ellos, ha señalado el ministro, es que no anuncian el sentido del voto de otros grupos parlamentarios.

"Los ciudadanos nos votan a los grupos políticos para que les mejoremos las condiciones de vida, no para que les perjudiquemos", añadió Bolaños. "Por tanto, estoy seguro de que todos los grupos parlamentarios tendrán en cuenta que mañana (por este miércoles) lo que estamos votando es si suben las pensiones o si se rebajan; si sube el salario mínimo o no; si quieren que el abono transporte sea gratuito o quieren que no lo sea. Eso es lo que mañana se va a decidir", destacó. 

Y con ese argumento presionan al PP. Anticipándose al posible rechazo de Junts, desde Moncloa sostienen que los populares no tendrían justificación para tumbar el decreto ómnibus, especialmente por la inclusión de las ayudas por la DANA. "Hay conversaciones con todos los grupos y la firme esperanza de que se vote a favor. Se está hablando con todos", añaden fuentes gubernamentales sobre la posibilidad de que el partido que lidera Alberto Núñez Feijóo respalde la votación. 

Las mismas fuentes destacan que el decreto no incluye asuntos "polémicos" que puedan provocar un rechazo del PP. "El único motivo para tumbarlo es darte el gusto de tumbarlo", destacan en el entorno de Sánchez. 

El PP, contra el Gobierno y el PNV

Pero en el PP parecen lejos de lo que el Gobierno dice esperar de ellos. El partido conservador tiene por costumbre no adelantar el sentido de su voto ante de las votaciones, pero fuentes de la dirección nacional dejan caer la posibilidad de rechazarlo. Aseguran que nadie del Ejecutivo ha intentado negociar su apoyo y que si buscasen el 'sí' del PP no habrían presentado un decreto que mezcla medidas sociales y económicas con otras a las que los de Feijóo se han opuesto frontalmente. Se refieren sobre todo a la recuperación por parte del PNV de un palacete en el centro de París —que alberga el Instituto Cervantes— que le fue incautado por el franquismo. 

Los nacionalistas vascos han reivindicado a sucesivos gobiernos su cesión y el Consejo de Ministros lo aprobó vía decreto el pasado 24 de diciembre. El PP ha puesto el grito en el cielo, pese a que, según el PNV, "fue un compromiso de Rajoy". Miguel Tellado, portavoz parlamentario de la formación, ha dicho del PNV que es un partido de "rentistas" y "aprovechateguis". "Aitor Esteban no quería un tractor, quería un palacete en París y Sánchez se lo ha dado", remachó. 

Del tono del portavoz popular no se desprendía este martes la intención de apoyar al Gobierno en la votación del decreto ómnibus, aunque la abstención también está sobre la mesa. Un voto a medio camino que salvaría el decreto y les evitaría el coste político de oponerse a cuestiones como las ayudas a la DANA o la revalorización de las pensiones. Los argumentos del PSOE para presionarles van bien dirigidos. Con todo, mantendrán la incógnita hasta el final. 

Lo que sí está garantizado es que el Gobierno contará con el voto al favor del PP en la nueva reforma de las pensiones que también se somete a la convalidación del Congreso este martes. Feijóo lo anunció la semana pasada, meses después de comprometerse con los sindicato.