Marruecos sí, Cuba no: la doble vara del Gobierno en las exportaciones de armamento
Entre el 1 de enero de 2023 y el 30 de junio de 2024, la Junta Interministerial que regula el comercio de armas autorizó la exportación de grilletes para la Policía marroquí por un importe de 400.000 euros.

Bilbao--Actualizado a
Las fuerzas policiales de Marruecos tienen grilletes fabricados en España. Según consta en el último informe sobre exportaciones de armamento elaborado por la Secretaría de Estado de Comercio, la Junta Interministerial que regula estas operaciones ha dado su visto bueno al envío de esposas que serán utilizadas por la Policía marroquí.
Amparo López, secretaria de Estado de Comercio, tiene previsto acudir este martes a la comisión de Defensa del Congreso para presentar los datos correspondientes a la venta de armamento durante 2023. El informe, que incluye además las exportaciones efectuadas en el primer semestre de 2024, fue enviado a los miembros de esa comisión parlamentaria el pasado viernes, tras una larga espera.
Según consta en este documento, la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y de Doble Uso (JIMDDU), entre cuyos integrantes se encuentra una representación del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), permitió en 2023 una exportación de grilletes a la Policía marroquí por un importe de 140.000 euros.
En el primer semestre de 2024 hubo un nuevo envío de esposas a ese país, en esa ocasión por un valor de 260.000 euros. La destinataria volvió a ser la Policía de Marruecos, acusada por organizaciones como Human Rights Watch o Amnistía Internacional de perpetrar detenciones arbitrarias contra activistas de derechos humanos marroquíes y militantes saharauis.
Pese a esas denuncias, la JIMMDU dio su visto bueno a ambas exportaciones de grilletes. El contenido de esas autorizaciones es materia reservada: el Gobierno mantiene vigente el decreto que aprobó el Ejecutivo de Felipe González en 1987 para calificar las actas relativas a las licencias de comercio de armamento como asunto secreto.
De esta manera, los integrantes de la comisión de Defensa que este martes recibirán a la secretaria de Estado de Comercio se quedarán sin conocer las razones que manejó el Gobierno a la hora de autorizar estas exportaciones.
Denegaciones a Cuba
El Ejecutivo no encontró motivos para frenar el envío de grilletes a la Policía marroquí, pero sí vio razones para bloquear una exportación a Cuba. De acuerdo al informe que se presentará en el Congreso, "en el primer semestre de 2024 hubo 14 denegaciones a Cuba en la exportación de material de defensa".
El Gobierno prohibió estas operaciones con el Gobierno de la isla en base a los embargos internacionales contra ese país. De esta manera, la JIMMDU negó licencias para el envío de "armazón de pistola, munición metálica y pistolas de diferentes calibres".
En el primer semestre de 2024, el Ejecutivo también bloqueó siete solicitudes de licencia de exportación de "cartuchos diferentes calibres, escopetas de caza de diferentes calibres y rifles de caza de diferentes calibres" a Cuba, "denegadas por las limitaciones derivadas del Derecho Internacional (embargo)".
Sin embargo, este mismo informe señala que en 2023 se había autorizado una operación similar a Cuba sin que, en ese momento, se encontrasen motivos para bloquearla. De acuerdo al documento de la Secretaría de Estado de Comercio, ese año hubo una exportación a ese país latinoamericano de "munición metálica para pistolas y armas de caza" por un importe de 40.245 euros.
El caso de Bangladesh
Las incertidumbres en torno a los criterios manejados por el Gobierno también se reflejan en el caso de las operaciones con Bangladesh. En 2023, el Gobierno canceló dos acuerdos previos de exportación de 3,5 millones de cartuchos de caza con bolas de goma de calibre 12 por valor de 1,7 millones de euros con destino a la Policía de ese país, en base al riesgo de que se empleasen para vulnerar los derechos humanos.
Sin embargo, ese mismo año el Ejecutivo autorizó una exportación a Bangladesh de cartuchos lacrimógenos y artificios de luz y sonido por un valor de 60.000 euros. El material, según consta en el informe, estaba destinado a las Fuerzas Armadas de ese país asiático.
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