La crisis política de Mazón se agrava cuatro meses después de la DANA y Feijóo pone distancia
La soledad de Mazón se hizo evidente este lunes, en el que fue su primer acto político en Madrid tras la DANA.
El president de la Generalitat intenta desligarse la reunión del Cecopi donde se decidió enviar la alerta tardía a la ciudadanía y gira el relato cuatro meses después.
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Madrid-
Han pasado cuatro meses de la DANA y sigue sin haber una versión lo suficientemente clara sobre dónde y con quién estuvo Carlos Mazón la tarde del 29 octubre, a qué hora se incorporó a la reunión en el Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) y qué grado de participación tuvo en las decisiones que se tomaron aquél día; sobre todo, en la ausencia de ellas. 117 días ha tardado el president de la Generalitat en exponer las llamadas que hizo la tarde de las riadas y los detalles de las mismas no hacen sino arrojar más dudas. 117 días ha tardado la Generalitat en demostrar que no estaba en el Cecopi en el momento en el que se enviaron las alertas, a las 20:11 horas. 117 días para un giro radical del relato. Y mientras tanto, Alberto Núñez Feijóo se distancia del que algunos en el partido consideran ya un activo tóxico.
La reconstrucción de la historia para Mazón arrancó este lunes en Madrid. El president de la Generalitat llegó con la intención de contar la "verdad", dijo —cuando lo que hizo en realidad fue intentar sacudirse toda responsabilidad—y, tras cuatro meses de negativas, aportó el listado de las 16 llamadas telefónicas que hizo o recibió la tarde de la DANA. La primera comunicación habría sido con Salomé Pradas, cesada consellera de Emergencias, a la que cogió el teléfono a las 17.37 horas, cuando ya la situación era crítica en muchos municipios; la llamó por última vez, según el historial que detalló, a las 19:43 horas. De este dato se dedujo ya que a esa hora, por tanto, no estaba en el Cecopi, donde sí estaba la consellera desde la 17.
Una nueva versión que han alicatado este martes. El primero en hacerlo fue el president de la Diputació de València, Vicent Mompó (PP), durante la primera sesión de la comisión de investigación sobre la DANA. En ella, Mompó reconoció que Mazón no se encontraba en el Cecopi cuando se envió la alarma ES-Alert a las 20:11 horas.
“No voy a desmentir a los portavoces, que han dicho lo que yo he dicho en la comisión (...) El mensaje no se retrasó por estar esperando a nadie", contestó Mompó a los medios de comunicación. Y añadió: "Si Mazón estaba hablando por teléfono, evidentemente no estaba allí. Tengo mi propia idea sobre cuándo llegó. Hay una investigación judicial en curso y, si me llaman a declarar, lo diré. Por prudencia, no puedo hacerlo en este momento".
Un nuevo relato para desligarse del Cecopi
Mazón también optó por no aclarar la hora exacta de su llegada al Cecopi por "respeto al procedimiento judicial", pero sería la Generalitat quien lo haría por él al enviar por la tarde a la jueza que investiga la gestión de la catástrofe vídeos que probarían que, efectivamente, el president no había llegado al centro de emergencias cuando se envió la alerta.
El Govern responde así a un requerimiento de la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Catarroja, que quería saber quién tomó la última decisión sobre el aviso "tardío" y "errado en su contenido". Para ello, solicitó saber si "alguna otra autoridad" distinta de las 29 personas y organismos que ya formaban parte del Cecopi el día de la DANA se había integrado en la reunión antes de mandar el aviso.
Si hasta el momento la Generalitat había sostenido que el president llegó al centro de coordinación de emergencias pasadas las 19 horas, asumiendo por tanto que estaba presente al enviar la alerta a la ciudadanía, ahora le sitúan fuera. En el momento en el que el plano judicial ha cobrado casi más importancia que el político para Mazón, el relato del president empieza a construirse en otra dirección: no tener nada, o poco, que ver con la reunión del Cecopi.
La jueza está haciendo girar la investigación, según refleja en un auto, en torno a "la palmaria ausencia de avisos a la población, que no pudo tomar ninguna medida para protegerse", así como en "la evitabilidad del abrumador número de fallecimientos".
Solo en Madrid
Y en esto, el president no cuenta con el abrigo de su partido. La soledad de Mazón se hizo evidente este lunes, en el que fue su primer acto político en Madrid tras la DANA. Es habitual que los presidentes autonómicos participen en desayunos informativos en la capital organizados por entidades privadas y que les sirven para tratar de hacerse hueco en la agenda nacional y exhibir alianzas. Sin embargo, ninguna de las cosas le salió bien al barón valenciano, encomendado a la reconstrucción de la provincia de València y, sobre todo, a salvar su futuro judicial.
Tanto Feijóo como Isabel Díaz Ayuso, los dos pesos pesados del partido en Madrid, le plantaron: el presidente nacional del PP con una entrevista televisiva y la dirigente madrileña con un acto en Extremadura. Así, fue José Luis Martínez, amigo personal de Mazón, quien hizo los honores en su presentación. Y, aunque una importante delegación de Génova también estuvo presente —Cuca Gamarra, Miguel Tellado, Esteban González Pons o Juan Bravo—, nadie dio declaraciones y todos asumieron un discreto segundo plano.
Mientras el president trataba de justificar el Hotel Ritz su actuación la tarde del 29 de octubre —el primer paso de un cambio discursivo que ha culminado esta martes—, Feijóo dejaba claro que el futuro político del valenciano quedaba en manos de sus intereses electorales. Preguntado sobre la continuidad de Mazón al frente del PP, el jefe de los populares aseguró que tomarían la decisión "más oportuna" teniendo en cuenta que le "interesa gobernar en València". En el partido encuadran estas declaraciones en la "normalidad" de las formaciones políticas, pero lo cierto es que es la primera vez que Feijóo reconoce abiertamente sus intenciones con respecto a Mazón. La relación entre ellos nunca ha sido la mejor, pero, hasta el momento, el líder de la oposición le ha respaldado. Sin embargo, ninguno tuvo intenciones de encontrarse con el otro.
A raíz de las declaraciones de Feijóo, el portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, ha evitado responder si en este momento el president es la persona adecuada para seguir gobernando en el País Valencià y en el equipo de Feijóo también rechazan pronunciarse sobre las últimas explicaciones del jefe del Consell.
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